A seis meses del inicio de la cuarentena por la pandemia, el coronavirus se expandió por casi toda la provincia de Buenos Aires y sólo cuatro distritos del interior permanecen sin registrar contagios.
El avance territorial del Covid-19 hacia las ciudades que están por fuera del Área Metropolitana (AMBA) fue primero paulatino pero constante, y en las últimas semanas se aceleró. Los casos del interior provincial ya representan un 17% del total bonaerense.
Según la medición que viene realizando DIB, el 24 de abril el virus había arribado a alrededor de 70 municipios y en sólo 28 se registraban víctimas fatales. En ese entonces, la provincia de Buenos Aires contabilizaba 1.120 contagios y 84 fallecimientos.
Para mediados de mayo, la cantidad de distritos con casos se había elevado a 80, de los cuales 39 lamentaban fallecidos. Asimismo, algunas ciudades del interior como Bahía Blanca, Mar del Plata, Chascomús, Chacabuco, Villarino y San Nicolás, comenzaban a mostrar focos preocupantes.
A principios de junio se registraron dos nuevos brotes fuertes por fuera del AMBA: uno a partir de un baby shower en Necochea; y otro en Olavarría, luego de que el intendente local Ezequiel Galli se manifestara favor de la flexibilización de la cuarentena. El 23 de ese mes la provincia ya tenía 21.700 casos, distribuidos en 96 distritos.
El crecimiento de casos en el interior vino acompañado de algunos conflictos por discriminación. Quizá el hecho más repudiable fue el que ocurrió en Junín en la madrugada del 8 de junio cuando un grupo de desconocidos le quemó la camioneta a un verdulero que había sido confirmado como el primer positivo de la ciudad.
Entre el 23 de junio y el 7 de julio registraron sus primeros casos de Covid-19 Ayacucho, Benito Juárez, Bolívar, Coronel Pringles, General Belgrano, General Guido, General Paz, Hipólito Yrigoyen, Las Flores, Pila, Roque Pérez, Saavedra y Suipacha, y el total de distritos con contagios llegó a 109. En ese entonces, las muertes en la provincia eran 750, pero sólo 27 se habían dado en municipios del interior.
Otro distrito que comenzó a registrar fuertes complicaciones por esos días fue Dolores que pasó de no tener infectados a 30 en menos de una semana. Luego también se sumaron a la lista de Puan, Tordillo, Maipú, General Alvarado, Castelli y General La Madrid, y el 15 de julio ya eran 115 los partidos en donde se repartían más de 60 mil contagios. De los 20 municipios “limpios”, 15 eran del oeste, la zona que más resistió a la llegada del virus.
Cuando comenzó agosto, Mar del Plata ya tenía alrededor de mil casos, Bahía Blanca más de 600, Mercedes alrededor de 400 y otros ocho municipios del interior también superaban el centenar. A mediados de mes, crecieron fuertes brotes en dos distritos poco poblados: Laprida y Bragado. En este último se registró una tensión del sistema de salud.
Situación actual
Actualmente los casos en la provincia de Buenos Aires son más de 350 mil. Del total, en el último reporte epidemiológico, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, indicó que un 17% pertenece a los distritos del interior. A mediados de junio estos municipios solo representaban un 3%.
Así, Mar del Plata tiene hoy más de 8 mil contagios y Bahía Blanca supera los 2 mil; mientras que Olavarría y Bragado rondan los 800, Junín los 700, Tandil los 600, Chascomús y Chivilcoy los 500, y otros como Pinamar, Azul, Dolores ,San Pedro pasan 400, Colon 260 -entre otros-.
En la provincia se registraron además más de 7 mil fallecimientos a lo largo de 105 distritos. Los partidos del interior superan las 600 víctimas fatales. Quizá el caso más crítico es el de Bragado que con una población de alrededor de 40 mil ya contabiliza cerca de 50 muertes.
La “suerte” de los distritos en cero
A seis meses del inicio de la cuarentena, sólo cuatro distritos bonaerenses se mantienen sin casos. Se trata de General Pinto, Adolfo Alsina, Rauch y Florentino Ameghino. Este último había registrado un positivo que luego fue descartado.
Los municipios del grupo selecto se encuentran alejados del AMBA y todos ellos tienen poblaciones inferiores a los 20 mil habitantes. Sus intendentes coinciden en que las situaciones ideales se deben a una cuota de fortuna.
“Aunque los controles y los sistemas de aislamiento funcionen, por las características de la enfermedad (que puede ser asintomática y no detectarse en un control) también hemos tenido suerte”, le dijo a DIB Javier Andrés, de Adolfo Alsina. En tanto, su par de Rauch, Maximiliano Suescun, indicó que “obviamente que hay una dosis de acompañamiento del de arriba”. (DIB)