En un gesto drástico pero necesario, el grupo de kinesiólogos de Pergamino ha tomado la decisión de desistir del cobro del arancel compensatorio, inicialmente propuesto como respuesta a la inaceptable demora en los pagos de obras sociales y prepagas. A pesar de que el comunicado emitido el pasado lunes detallaba la implementación de esta medida, la falta de respuesta y mejoras por parte de las entidades de salud ha llevado a los profesionales a tomar esta decisión radical.
La crítica situación persiste, y los kinesiólogos han optado por suspender temporalmente el cobro adicional al paciente, reconociendo que esta acción impacta directamente en su sostenibilidad económica. La demora de hasta 120 días en el abono de honorarios, combinada con convenios desactualizados, ha colocado a estos profesionales en una encrucijada financiera que amenaza la calidad de los servicios médicos que brindan a la comunidad.
En medio de este panorama desafiante, los profesionales de la kinesiología enfrentan la difícil tarea de preservar la calidad de sus servicios esenciales mientras buscan soluciones a la prolongada demora en los pagos, una problemática que afecta no solo a ellos sino también a la comunidad que depende de su atención médica.