El director de Zoonosis y Bromatología del municipio, Julio Ferrero, confirmó que se detectaron casos de triquinosis en la ciudad, por lo cual las autoridades recomendaron acercar muestras al área municipal en los casos de faenas caseras, para ser analizadas y determinar si es apto o no para el consumo.
“Hace aproximadamente 20 días se han detectados focos en distintos puntos de la ciudad, con brotes de triquinosis en cerdos. Luego de esto y a pesar de que hemos comunicado esta situación en animales, se han comenzado a detectar casos de triquinosis en seres humanos», subrayó
«Es por esto que queremos solicitar a los vecinos que tomen conciencia, ya que muchas personas se infectan por la ausencia de control en el proceso de carneado de los animales. Esa falta de control se puede subsanar con solo llevar un trozo del cerdo que se va a carnear al laboratorio y de esa manera se puede determinar si el animal tiene o no triquinosis, es decir, se puede consumir o no«, detalló Ferrero.
El funcionario municipal dijo que “es necesario que todos tomemos conciencia, para evitar contraer esta enfermedad”, y apuntó que “la Secretaría de Salud está al frente de esta situación, monitoreando el panorama en general y el proceso de salud de las personas infectadas, las cuales, en su totalidad, ya se han recuperado satisfactoriamente.
LA ENFERMEDAD
Por su parte, la médica veterinaria Agustina Cacheiro, Directora de Zoonosis, hizo referencia a algunas características que tiene esta enfermedad: «La triquinosis es una enfermedad parasitaria, el problema es que a pesar de estar infectado el cerdo aparenta estar sano, es decir, no presenta ningún tipo de sintomatología clínica. La presencia de los brotes se da porque ésta es época de carneada para autoconsumo, algo que está permitido».
«El inconveniente es que este tipo de carneada no se hace por la vía del frigorífico, que tiene los controles adecuados, por ende, la única manera de saber si el cerdo está en condiciones para ser consumido o no es remitiendo un trozo del animal al laboratorio para que, mediante un estudio correspondiente, se detecte la presencia de la larva de este parásito», agregó.
Por otro lado, Cacheiro recordó que «si bien con la cocción esta larva tiene muchas posibilidades de morir, esto no es totalmente seguro, por lo que muchas veces las mismas se encuentran en productos como chorizos secos, bondiolas, salames o jamón crudo”, a lo que añadió que “no significa que cocinando la carne evitamos el riesgo de enfermarnos; el riesgo siempre existe y es recomendable realizar el estudio correspondiente del animal».
Por último, Hernán Ceci, a cargo del área de Bromatología, informó que «como siempre en esta época, muchos producen sus propios chacinados y si bien nuestros controles se intensifican en comercios, el mayor problema que tenemos es el de las faenas locales, donde los vecinos no hacen los análisis correspondientes. Por eso, es importante tomar conciencia sobre esta enfermedad, que es muy dolorosa y que se puede evitar trayendo un trozo del animal para ser estudiado en el laboratorio y determinar si es apto para consumo o no».(SEMANARIO JUNIN)