Si quedaba alguna duda respecto de la autoría del triple crimen de los supermercadistas chinos, al rescatar las imágenes de las cámaras que estaban instaladas en el salón de ventas, se cierran definitivamente las imputaciones sobre la pareja china que intentó escapar.
Los videos se encontraban en los DVR rescatados por Prefectura la semana pasada en cercanías del Riachuelo, en CABA, en el lugar donde habían sido arrojados por la asesina de los supermercadistas cuando se dirigía al Aeropuerto Internacional de Ezeiza con su cómplice, para subir al avión que los conduciría rumbo a China.
Ya la semana pasada, la Dra. Vanina Lisazo había confirmado que no iba a resultar complicado rescatar las imágenes porque si bien estuvieron en una zona húmeda, con presencia de agua y a la intemperie, la placa era de titanio y sólo sería necesario reemplazar el sistema eléctrico.
La pericia se realizó en el Centro de Información Judicial de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y estuvieron presentes funcionarios de Junín relacionados con la investigación.
Trascendió de fuentes cercanas a la investigación, que del asesinato participaron los dos chinos, quienes también habían terminado con la vida de Lili y el tío, Chen Wang Weh.
Si bien las cámaras habrían filmado el ataque a Erick exclusivamente, la presencia y circulación de los dos imputados, permite inferir que sólo ellos pudieron cometer la masacre.
Había sostenido la Dra. Lisazo en la entrevista la semana pasada que al haber sido asesinado Erick en el salón del supermercado y luego arrastrado hacia el depósito, por la ubicación de las cámaras, confiaba en que contaría con el brutal momento del homicidio. Y así sucedió.
Cuenta ahora la fiscal con una prueba irrefutable respecto de la participación de Hai Zhou y Lin Rong, imputados por triple homicidio triplemente calificado por premeditación y ensañamiento.(LA VERDAD)