El caso es macabro. A los tres ciudadanos chinos asesinados adentro de un supermercado en Junín les cortaron la cabeza. Los autores, una pareja de la misma nacionalidad, escapó en un remís hacia Buenos Aires. Los investigadores les siguieron los pasos y llegaron hasta Ezeiza: el día después del triple crimen tomaron un avión con destino a la ciudad de Dubai. Este viernes a la noche fueron detenidos en el aeropuerto de esa ciudad.
A Weng Chan Xiu (30), alias «Eric»; su pareja, Zuang Zhehzhu (30), alias «Lili»; y Chen Whanwe (43) los mataron la noche del miércoles en el supermercado «Sky», ubicado en 25 de Mayo y Bernardo de Irigoyen, donde también vivían.
La investigación
Los investigadores pidieron a los vecinos las imágenes de sus cámaras de seguridad que permitieron reconstruir la fuga de los atacantes: así se encontraron con que la pareja tomó un remís. Con los datos del auto, los agentes fueron a la agencia y entrevistaron al chofer. El hombre contó que los pasajeros primero le dijeron que iban hasta la Terminal de Ómnibus pero que antes de llegar se arrepintieron y le dijeron que los llevara hasta Retiro, en Capital Federal.
Los sospechosos pagaron el viaje por adelantado, aunque cuando estaban por la Ruta Nacional 7, a la altura de Tres Sargentos, en la mitad del viaje, pidieron bajarse y se subieron a otro auto, un Mercedes Benz.
Siguiendo el rastro de las cámaras en la ruta, los investigadores lograron encontrar el albergue transitorio de barrio porteño de Belgrano en el que la pareja se hospedó en la madrugada del jueves. Creen que eligieron ese tipo de alojamiento porque, a diferencia de los hoteles convencionales, no es necesario registrarse con nombre y documento.
Al ver que estaban siendo buscados, «Liun» y «Mein», como fueron identificados por la Policía, fueron a una agencia de viajes y compraron un pasaje con destino a Dubai. La pareja pagó 200 mil pesos en efectivo y el jueves a la tarde embarcó vía Ezeiza en un vuelo de Emirates. Luego de una escala en Río de Janeiro, continuaron hacia Emiratos Árabes.
Con la confirmación a través de las cámaras de seguridad de Ezeiza de que la pareja había abandonado el país, Lisazo se movió para averiguar la identidad precisa de los acusados y solicitar el pedido de captura internacional, que la jueza de Garantías autorizó en tiempo récord. Así lograron notificar a Interpol antes de que el avión aterrizara.
Del supermercado faltó algo de dinero y una computadora. Aún no está claro cuál fue el móvil del ataque, aunque para los investigadores está claro que los asesinos quisieron dejar un mensaje. (datos Semanario Junin)