El presidente, Javier Milei, sostuvo en una entrevista radial que este lunes se instala en la Quinta Presidencial de Olivos, donde pasará la mayor cantidad de su tiempo, aunque lamentó que no podrá mudar a sus cuatro perros y explicó los motivos. “No se pueden mudar mis hijitos (como llama a sus perros) porque los mastines son muy grandes. Milton mide dos metros en dos patas y pesa 100 kilos, y la casa para donde estén no es una construcción muy fuerte”, explicó. En esa línea, sobre las reformas que tenía previsto realizar para mudar a los animales, Milei indicó que los materiales “son importados y estoy esperando que lleguen, no quiero ningún privilegio”.
Los perros de Milei son de la raza mastín inglés o mastiff, una de las más antiguas que se conocen. Se cree que fueron empleados como gladiadores en tiempos del Imperio Romano. Los “hijos de cuatro patas” del Presidente llevan nombres inspirados en economistas reconocidos: Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas.
Sobre su estancia en Olivos, volvió a recalcar que no va a usar el helicóptero presidencial y va a trabajar desde allí la mayoría del tiempo, aunque los martes y los jueves va a ir a la Casa Rosada para las reuniones de Gabinete.
Desde el mes de octubre, el Presidente vive en el Hotel Libertador, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, y varias oportunidades se había señalado esa opción como fuera de protocolo, ya que no hay un libro de visitas reglamentario como el que hay en Olivos, y se había cuestionado el costo de la estadía y el origen de los fondos para pagarla. (DIB)