Su impulsor, un empresario de Los Quirquinchos, explicó que utilizó los dichos de la expresidenta Cristina Fernández como un mensaje en «defensa a la industria nacional».
Las palabras «pindonga» y «cuchuflito», pronunciadas por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner en alusión a las segundas marcas, no sólo generó polémica en su momento sino que despertó el ingenio comercial. Esta vez el empresario de Los Quirquinchos Juan Marinozzi aprovechó el revuelo y lanzó al mercado unas nuevas galletitas dulces marca «Chuchuflito».
El santafesino es propietario de la firma Alimentos Marinozzi con sede en esa localidad y que además tiene planta de elaboración en Carcarañá, a 50 kilómetros de Rosario. La empresa lleva 80 años de vigencia en el mercado y su actual dueño es la cuarta generación de la familia.
Con el revuelo mediático que se armó con el discurso de Cristina Fernández en la presentación de su libro «Sinceramente» en Mar del Plata, la compañía vislumbró una posibilidad comercial y creó la nueva marca de galletitas dulces sabor vainilla.
«Hay que usar un poco el ingenio en este momento de baja de consumo”, manifestó Marinozzi en diálogo el programa «Una Tarde Perfecta» de La Ocho al reconocer que «la idea surgió de un cliente que tengo en Venado Tuerto, Martín Bonadeo», al tiempo que admitió que «se aprovechó la volada de lo que dijo Cristina, obviamente”.
Marinozzi también describió el producto como “una galletita de vainilla muy sana, con cero grasas trans” y “pensado para los chicos” porque “puede comerse de un bocado”. Señaló además que el nombre elegido es “un mensaje de defensa a la industria nacional”, sector que consideró necesario “cuidar mucho en este contexto”.
En cuanto a la presentación del producto, dijo que “el diseño es la bandera de Argentina, tiene un sol y se puede leer la palabra Cuchuflito”.
No obstante, aclaró que el nombre fue inspirado en los dichos de la expresidenta: “Solamente porque fue ella quien lo dijo, nada más. Fue una oportunidad y una idea que surgió de poner en el mercado un producto barato. Además, empresas chicas como la nuestra no tenemos gran presupuesto para publicidad”.(LA CAPITAL)