La Universidad Nacional de la Matanza dio a conocer la creación de una pulsera con el objetivo de ayudar a las personas ciegas en su desempeño en la vía pública, que actualmente desarrolla un estudiante egresado de esa alta casa de estudios.
“Vamos por el prototipo número nueve del proyecto. Ya probamos que esto funciona y la idea, ahora, es que actúe a nivel económico, que sea rentable”, comentó el ingeniero Javier Lucio en comunicación con El1 Digital.
Asimismo, comentó que el armado del equipo para ciegos costaba alrededor de 3.500 dólares, por lo que se empeña, junto a su equipo, para lograr abaratar los costos. “El 80 por ciento de los ciegos tiene muy bajos recursos y la idea es no generar lucro más allá de la investigación, así que estamos tratando de hacer un equipo que esté entre 100 y 200 dólares, como muy caro”, aseguró.
En ese sentido, explicó que los pasos a seguir son “trabajar en la computadora para desarrollar lo que falta, utilizando inteligencia artificial para la parte de detección tridimensional externa y con una webcam chiquita a fines de solucionar los problemas de desarrollo”.
En lo que atañe al prototipo, explicó que son lentes comunes con sendas protuberancias a los costados. “Son muy discretos”, señaló. Y reveló: “Estos lentes son para que la persona ciega comprenda el entorno, porque no se le devuelve la vista, sino que se le genera una realidad aumentada mediante un entorno tridimensional que se pasa al cerebro a través de señales para que lo interprete”.
Los antecesores
En lo que respecta a los anteriores modelos del proyecto, Lucio planteó: “Eran funcionales, pero no me gustaban”. Asimismo, detalló que lo que hizo junto a su equipo de trabajo fue ejecutar una transmisión directamente al cerebro mediante impulsos. “De esa manera, interpretando ese entorno, se podía entenderlo”, recalcó. Por ese motivo, el ingeniero destacó que el nuevo prototipo “depende mucho de la sensibilidad de la persona que lo esté usando”.
Igualmente, Lucio manifestó que la idea no es utilizar un equipo armado, sino de elaboración propia “para que sea muy accesible”. “La empresa creció y, ahora, lo que necesitamos es tiempo para desarrollar. Como siempre decimos con los chicos, no tenemos prisa, pero no tenemos pausa, porque lo estamos haciendo evolucionar”, concluyó. (InfoGEI)