Casi 2 millones de personas cayeron en la pobreza durante 2018, lo que equivale al 31,3% de la población, según informó el Observatorio de la deuda social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
De esta forma, se elevó a 12.700.000 la cantidad de argentinos que no cubren con las necesidades para una vida digna que incluya alimentación y servicios.
El estudio corresponde a fin de 2018 y muestra aumento de casi 5 puntos respecto al 27,5% que se había medido al primer semestre de ese año.
El salto en la última parte del año refleja el efecto de la devaluación y la aceleración de la inflación.
En declaraciones a la prensa el Director de la encuesta, Agustín Salvia, señaló que “Era obvio que había aumentado la pobreza por el desempleo, la caída del consumo, la devaluación y la inflación”.
Salvia subrayó además que “más del 18% de los argentinos está en pobreza estructural” y remarcó que “desde la crisis de 2009 no había estos indicadores de pobreza”.
El directivo de la UCA sostuvo además que “si no fuera por los planes sociales, la pobreza estructural sería mucho más grande” y alertó que “los números este año también van a dar mal”.
Salvia agregó que “un 6% de los hogares está en situación de emergencia alimentaria”.
Las principales conclusiones del estudio son:
* 6 hogares urbanos de cada 100 experimentan inseguridad alimentaria severa (experiencias frecuentes de hambre). En esos hogares vive el 7,9% de población. La problemática se asemeja a la crisis de 2009.
* 1,7 de cada 10 hogares no logran cubrir sus necesidades básicas de salud. En esos hogares vive el 22% de la población urbana. La situación ha empeorado con la crisis.
* 3 de cada 10 hogares urbanos no cuenta con red de cloacas, y 1 de cada 10 hogares urbanos no cuenta con servicio de red de agua potable. Esto mejoró en los últimos años, pero el déficit sigue siendo estructural.
* 14 de cada 100 hogares habitan en viviendas precarias y al menos 8 de cada 100 no cuentan con baño y conviven hacinados. El 27% de la población habita en hogares con alguno de estos déficit. Ha habido una mejora en los últimos años, pero la pobreza estructural se profundiza.
* Casi 2 de cada 10 hogares residen en espacios medio ambientales no adecuados, sea porque no cuenta con servicios de recolección de basuras, vive cerca de industrias insalubres o de espejos con agua contaminada.
* Si bien en algo más de 1 de cada 10 personas presenta déficit educativo, 3 de cada 10 hogares registran algunos de estos problemas: 3% de los niños de entre 4-17 años no asiste a la escuela, 23% de los jóvenes no terminó el secundario y 10% de los adultos no terminó el primario.
* El 30% de los hogares se encuentra marginado de los derechos laborales. Al menos 28% de hogares no tienen ningún vínculo con el sistema de la seguridad social, y 4% registra situaciones de desempleo estructural (de larga duración). En dichos hogares habita el 34% de la población urbana. (InfoGEI)