Una gran preocupación se instaló en Hughes, localidad del departamento General López, por el incremento de casos de Covid-19 y las autoridades apuntan su mirada al frigorífico local donde, estiman, podrían estar dándose una parte de los contagios. Por eso, la comuna le pidió a la compañía un testeo exhaustivo del personal y le solicitó que informe respecto de la situación de la planta, que emplea a unos 650 empleados.
Se trata de la empresa Black Bamboo Enterprises SAU, de capitales chinos, que ya en junio de este año había activado los protocolos por la aparición de un caso positivo entre el personal.
Ante esto el presidente comunal de Hughes, Néstor Parnasso, aseguró a La Capital que desde el principio de la pandemia y hasta la noche del jueves se registraron en el pueblo 42 casos, algunos ya recuperados. Pero la cifra supera altamente a la que tenían hasta el viernes 11, que era de 18 pacientes.
Aunque no tienen un registro exacto de la cadena epidemiológica ni de los casos registrados dentro de la planta de producción cárnica (justamente eso es lo que quieren tener con exactitud), las autoridades tienen la seguridad de que un gran porcentaje de los nuevos casos pueden estar vinculados a la empresa. “Son personas que trabajan en la industria frigorífica. No podemos decir que los primeros contagios se produjeran ahí pero no tenemos otra explicación para el crecimiento sostenido que tuvimos toda la semana”, afirmó Parnasso.
El jefe comunal recordó que después de los 18 casos detectados hasta el viernes anterior, los que se fueron detectando el domingo y el lunes pasado les dieron la pauta de que tenían que ver con la industria.
“La comuna de Hughes informa a la población que tiene fuerte preocupación por el súbito incremento de contagios de Covid-19 en nuestra localidad. Por tal motivo, el día 13 de septiembre pasado, el presidente de la comisión comunal dirigió una nota a las autoridades de la empresa frigorífica Black Bamboo Enterprises SAU”, difundieron las autoridades de esta localidad del departamento General López, de unos 5.000 habitantes, situada a unos 145 kilómetros de Rosario. En la nota enviada a la compañía se solicitó “urgente remisión de un exhaustivo informe, a fines de evaluar la situación sanitaria real de esa industria”.
Pero ahora, el incremento de los pacientes contagiados volvió a poner la mirada sobre el sector. En la misma nota enviada a la empresa, la comuna también le requirió que paralice provisoriamente las actividades de la planta, y que realice análisis de PCR a todo el personal que trabaja allí, “o al menos a quienes prestan servicio en los sectores donde realizaron tareas personas que se hayan contagiado”.
“Los municipios tenemos potestad para conocer el estado sanitario de la población, trabaje donde trabaje. La información puede ser privada, pero ante la emergencia es el sector público el que comanda el operativo para contener esta situación de pandemia”, razonó Parnasso.
Y recordó que, sin perjuicio de esto, la firma les comunicó extraoficialmente que tenía la intención de paralizar las actividades por una semana, porque “por razones de mercado y de producción necesitan readecuar las estrategias de producción. Sea como fuere, sería un hecho auspicioso que se interrumpiera o se restrinja la faena, ya sea porque eso les daría tiempo a sanitizar la planta, o porque reduciría el contacto entre el personal”, dijo el jefe comunal.
“Lo más importante aquí es que hasta que salga la vacuna, la mejor forma de parar el avance de la pandemia es frenar la circulación. Si interrumpen la producción o reducen la asistencia, los efectos serán muy importantes”, concluyó Parnasso.(LA CAPITAL)