a Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM); el Registro Penal de Violencia Familiar y de Género de la Secretaría de Estrategia Institucional y Gestión del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires y la Dirección de Política Criminal del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe elaboraron un informe sobre femicidios, transfemicidios y travesticidios ocurridos en las tres jurisdicciones entre 2016 y 2019.
Según se desprende del trabajo, de los 904 homicidios dolosos de personas con identidad femenina durante ese período, en 535 situaciones se detectó violencia de género, lo que representa un 59,2% de los casos. Esto significa que entre 2016 y 2019, seis de cada diez homicidios dolosos ocurridos en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe fueron clasificados como femicidios o transfemicidios/travesticidios. Las tres jurisdicciones representan el 53% de la población nacional, por lo que albergan a una importante proporción de los casos de femicidios dentro del país.
Dentro del informe se hace hincapié en la importancia de registrar y conocer la dimensión y las características de los fenómenos de violencia extrema contra las mujeres y otras identidades femeninas. “Los Ministerios Públicos Fiscales ocupan una posición privilegiada dentro de los sistemas penales para colectar y procesar datos confiables sobre estas problemáticas y producir insumos útiles para optimizar las intervenciones institucionales en cumplimiento del deber de debida diligencia reforzada, conforme los parámetros internacionales en esta materia”, se explicó. En esa línea, se recordó que el Estado argentino asumió compromisos internacionales que lo obligan a adoptar políticas en pos de la prevención, persecución y erradicación de este tipo de problemática.
Incidencia de la violencia de género en los homicidios dolosos de personas con identidad femenina
Si bien los 535 femicidios representaron un 59,2% de los homicidios de personas con identidad femenina en total de las tres jurisdicciones, la proporción más alta la tuvo la provincia de Buenos Aires, donde representaron un 63%. En la ciudad de Buenos Aires, el porcentaje fue del 56,1% y en Santa Fe, del 48,5%.
Las cifras anuales de femicidio, transfemicidio y travesticidios para el período estudiado promediaron 134 víctimas de femicidio por año. Si bien tuvieron un volumen estable, las curvas de cada jurisdicción mostraron un leve crecimiento en la provincia de Buenos Aires y un leve descenso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La provincia de Santa Fe presentó la tasa más elevada de femicidios cada 100.000 mujeres. Al 1,36 de esa jurisdicción le siguió la provincia de Buenos Aires con 1,12 y la ciudad de Buenos Aires con 0,7.
En esa línea, la tasa de homicidios dolosos de personas de identidad femenina cada 100.000 mujeres fue más elevada en la provincia de Santa Fe, ya que representó un 2,81 mientras que la provincia de Buenos Aires tuvo una tasa de 1,78 cada cien mil y la ciudad de Buenos Aires, 1,26.
Víctimas y agresores
En el informe se remarcó que si bien los femicidios alcanzaron a víctimas en todos los rangos de edad, la mitad se concentró en mujeres jóvenes de entre 18 y 39 años. No obstante, en la ciudad de Buenos Aires se registró la mayor proporción de víctimas adultas mayores. El 98,3% de las víctimas eran mujeres cis: solo nueve tenían una identidad de género trans – travesti.
El 90% de las víctimas eran argentinas aunque la incidencia de víctimas extranjeras fue particularmente elevada en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (donde representaron el 45,7%) e inexistente en el caso de Santa Fe. En el trabajo, se explicó que esta variable se encontraba condicionada por la composición de la población en cada lugar.
En cuanto a las cuestiones laborales, el tipo de ocupación de las víctimas presentó similares características en las tres jurisdicciones y se destacó la inserción en el mercado laboral bajo condiciones de precariedad laboral. El 41% de las víctimas tenía hijos/as menores de 18 años de edad: al menos 434 niños/as y adolescentes perdieron a sus progenitoras en femicidios entre 2016 y 2019. Trece de las mujeres estaban embarazadas al momento de la agresión
Con respecto a los agresores, entre 2016 y 2019 se contabilizaron 557 autores de femicidio entre las tres jurisdicciones. El número, levemente superior al de víctimas, responde a la existencia de un conjunto acotado de femicidios que tuvieron más de un autor.
El nivel de identificación de los autores de femicidio fue superior al 96% entre las tres jurisdicciones y se mantuvo estable a través de los años. El promedio de edad fue de 38 años, similar al de las víctimas. Si bien el segmento de autores de 18 a 29 años fue el de mayor concentración, se registraron agresores de edades avanzadas y de manera excepcional, personas menores de 18 años.
Con respecto a la nacionalidad, el 90,7% eran argentinos. Cabe señalar que la cantidad de agresores extranjeros es distintiva en la ciudad de Buenos Aires, donde alcanzaron el 36%. Al momento de detallar la reacción luego del femicidio, el 16,3% de los autores de femicidio se suicidaron luego del hecho, un comportamiento que registra mayor recurrencia en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires en comparación a la ciudad de Buenos Aires.
Vínculos y modalidad de los hechos
En el trabajo se puntualizó que el vínculo íntimo entre víctima y agresor fue el mayoritario: las relaciones de pareja o ex pareja se presentaron en casi el 58% de los femicidios del período. Se trata de 329 relaciones previas en las que el agresor mató a su pareja, entre las cuales en 113 casos había mediado una separación previa. A ello le siguen vínculos familiares y de conocidos/as o amigos/as: 81 víctimas habían denunciado por violencia de género a quién las mató, situación que se advirtió en forma similar en las tres jurisdicciones.
En las provincias de Santa Fe (62%) y Buenos Aires (59%) existió un mayor peso de femicidios con vínculos íntimos respecto de la ciudad de Buenos Aires, que significó un 44%. Algo similar ocurrió con los vínculos familiares: en la ciudad se registró una mayor proporción de femicidios con vínculos de conocidos/vecinos, o sin vínculo previo.
Se observó también que el espacio privado concentró el 78% de los femicidios del período en las tres jurisdicciones, en línea con la centralidad mostrada por los vínculos íntimos. “El mayor peligro de violencia letal para las mujeres y otras identidades femeninas se observó en el espacio privado, fundamentalmente su lugar de residencia o en la vivienda compartida con el agresor”, se señaló en el informe.
En esa línea, se remarcó que los tres principales instrumentos de agresión fueron las armas de fuego, las armas blancas y la fuerza física directa, con 28% de incidencia cada una. Esto significa que concentraron el 84% de los medios de ataque para las tres jurisdicciones.
El uso de armas de fuego es más intenso en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe (30%) que en la ciudad de Buenos Aires (17%), donde creció proporcionalmente el uso de arma blanca y fuerza física directa (principalmente el estrangulamiento o los golpes). En uno de cada diez casos el cuerpo de las víctimas de femicidio fue descartado en la vía pública luego del hecho.