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Hallazgos de huesos humanos irresueltos por la Justicia regional

En nuestra región existen varios casos de hallazgos de huesos humanos irresueltos por la Justicia a pesar de las modernas técnicas que se utilizan para identificar su procedencia.

El último hallazgo ocurrió el viernes 2 de junio de 2017, en el relleno sanitario de la ciudad de Junin. Un hombre que recorría el sitio en busca de elementos para comercializar encontró un cráneo y huesos largos humanos junto a dos guantes de látex.
Las primeras conclusiones indican que se trataría de una persona adulta. La Justicia investiga la procedencia.

 

Otros episodios
En junio de 2010, se encontró una calavera y huesos humanos quemados en el Basural Municipal de Colón. La acción del fuego habría sido posterior a su muerte. Los huesos que se hallaban partidos se observaban muy porosos, y poco granulados. En una quemazón de persona recientemente fallecida sus huesos deberían ser más compacto y tener otro granulado.
Por otro lado, podría tratarse de huesos antiguos que autores desconocidos habrían prendido fuego (puede ser kerosene y aceite el combustible) para borrar las viejas «encarnaduras» (secar el hueso).
También existe la posibilidad que autores desconocidos hayan arrojado los huesos en una bolsa (o dos) y se hayan quemado junto a toda los residuos en alguna quemazón realizada en el predio por personas que allí trabajan.
Es práctico observar, por el tamaño del cráneo que se trataría de una persona de no más de cuarenta años( ver las soldaduras de los huesos parietales entre otros) y de contextura mediana.
Cabe destacar que habría otra bolsa de huesos (vistas por los trabajadores) pero no fue hallada en el rastrillaje realizado por la Policía Comunal.

Otro hallazgo zonal ocurrió en junio de 2009. En esa ocasión se halló de huesos pertenecientes a una cabeza y se produjo en un campo ubicado aledaño al camino real entre Colón y Wheelwright (extensión boulevard 17) y a dos kilómetros del casco urbano de la localidad santafesina.
El campo pertenece a la familia Oderda y se llama «La Sarita». Son 13 hectáreas que estaban sembradas de maíz que había sido cosechado. El sitio donde aparecieron los elementos se encuentra a cien metros de un galpón, y a unos 200 metros de una casa abandonada. Según se pudo saber, los trabajadores encontraron parte de un cráneo a ras de la tierra, además hallaron un birrete blanco, una camisa a cuadros color marrón y zapatillas color blanca (alpargatas) y un pantalón color claro náutico.
La familia de Wilmar Lemoine pidió la identificación de los huesos porque todo indica que se trataría del anciano desaparecido en extrañas circunstancias. Nunca se realizó el ADN.

En 1995, aparecieron huesos humanos en el arroyo de Pearson. Se dijo por el anónimo que dio el dato con la ubicación exacta que eran del empresario rosarino José Diaz Franco secuestrado el 18 de diciembre de 1988. Las pericias indicaron que se trataba de un hombre y una mujer.
El hallazgo que causó estupor fue visualizado por un pescador de Colón. Se trataban de huesos humanos. La denuncia fue radicada en la Comisaría Novena de Wheelwright. Según se supo Marcelo Nuñez se encontraba con un menor pescando tortugas en un brazo del canal que cruza nuestro distrito a unos 15 kilómetros de Colón. (Es el brazo que viene de Wheelwright y pasa por debajo del puente de la Ruta N° 8 en el kilómetro 288). Se trataba de los restos de un hombre y una mujer. Nunca se realizó el ADN, por falta de Presupuesto de la Justicia santafesina.

El último hallazgo se produjo el domingo 25 de noviembre de 2014. En una tarde de alta temperatura, dos pescadores colonenses utilizaban una técnica antigua para atrapar peces o tortugas. Los jóvenes introducían las manos en las cuevas que existen en el borde del torrente de agua para poder sacar la fauna buscada. Uno de los que integraba la comitiva en el movimiento de ingresar la mano a la pequeña caverna se encontró con huesos: un fémur y luego la tibia y el peroné, parte de un cráneo con la mandíbula y algunas vertebras . El trabajo de los Bomberos Voluntarios, la Policía de Wheelwright, al mando del Comisario Gimenez y la presencia del Fiscal de Melincué, Matías Merlo, se encontraron más piezas de un esqueleto. Los agentes pudieron sacar del barro parte de costillas humanas, lo que sería otro fémur, y trozos de huesos varios.
Según los dichos de los peritos el esqueleto estaba en la «cueva» de cabeza, y le faltaban los huesos de los pies en su totalidad. En este sentido, pudieron cercenar esas partes las alimañas y animales acuáticos que se encuentran en la corriente de agua. Un detalle importante es que los huesos encontrados se destruían fácilmente debido al tiempo transcurrido desde que el cadáver quedó en ese sitio. No se encontraron parte de prendas de vestir o el calzado. Nunca se supo el origen de los mismos. Demasiados casos irresueltos.