Un estudio científico de carácter preliminar publicado recientemente en la revista de investigación Cretaceous Research reveló el hallazgo de restos fósiles de un dinosaurio herbívoro de gran porte, clasificado dentro de los titanosaurios, que vivió hace millones de años en lo que hoy es la provincia de Neuquén.
Este trabajo trae principalmente dos novedades muy importantes para la comunidad científica: los fósiles podrían ser del animal más grande del cual se han encontrado restos y, además, la osamenta podría estar prácticamente entera.
En tanto, los restos extraídos aún no han sido atribuidos a ninguna especie conocida, como así tampoco se le ha otorgado un nuevo nombre. Actualmente, el material se encuentra en el Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher” (MOZ) de la ciudad de Zapala.
En diálogo con DIB, Alberto Garrido, director del MOZ y geólogo de la Universidad Nacional del Comahue, contó que los trabajos de campo comenzaron “silenciosamente en el año 2012″ y subrayó que prefieren “no revelar el sitio exacto del hallazgo”, ya que han tenido “malas experiencias previas” y como “todavía quedan muchos huesos por sacar” están tratando de “preservar el sitio”.
“Todo surgió a partir de una planificación en la cual el objetivo era ir a explorar áreas nuevas donde no había antecedentes de hallazgos, aunque sabíamos por cuestiones geológicas que eran áreas potencialmente ricas en restos de fósiles”, expresó Garrido a DIB, y subrayó la importancia de un factor que en estos trabajos es crucial: la suerte. “Si hay algo que interviene fundamentalmente es el factor suerte, podemos saber dónde buscar, qué buscar, pero si la suerte si no te acompaña, estamos complicados”, indicó el geólogo.
Los restos encontrados aportan datos muy importantes a la comunidad científica, por eso la publicación del estudio preliminar ya está en medios periodísticos no especializados.
“El hallazgo de estos restos es importante por varias características, no solo por su tamaño, sino que hasta donde nosotros excavamos, se encuentran articulados, lo cual indicaría que está completo, y sería algo espectacular porque siempre aparecen de forma fragmentaria”, subrayó Garrido, y añadió: “Aparecen uno, dos, tres huesos aislados y es difícil encontrar especímenes completos, por eso también es difícil realizar las comparaciones, puede aparecer un hueso de un gigante, después otros, por eso surgen las discusiones y las rencillas en el ámbito científico, sobre la metodología utilizada, etcétera”. En este caso, apuntó, “al poder disponer de los mismos huesos, la incertidumbre es menor, por eso la importancia de este dinosaurio en apariencia completo, eso nos va a permitir comparar con el resto de los gigantes conocidos”.
Sobre los materiales extraídos, el especialista señaló que “hasta ahora logramos rescatar la cola, lo que llamamos las vértebras caudales, y la cadera, y nos están indicando que es un ejemplar un poco más grande que el Patagotitan Mayorum que tomó relevancia hace algunos en Chubut y que fue considerado el más grande del mundo”. En esa línea, remarcó: “Eso ya nos alerta y nos está indicando que estamos ante un nuevo gigante”.
En cuanto a tiempos, este ejemplar habría vivido hace 98 millones de años, de acuerdo a la datación paleométrica de las rocas en las que fue encontrado. “Estamos hablando de lo que es la base del Cretácico Superior, a la unidad rocosa donde fue hallado los geólogos la conocen como Formación Candeleros, ese es el nombre técnico, y es muy extendida en la cuenca neuquina”, explicó, y agregó que “nunca habían aparecido restos de dinosaurios de este tamaño en ese lugar”.
Sobre la importancia de haber encontrado los restos óseos de este gigante casi en su totalidad, Garrido expresó que en los últimos años han sido muy afortunados, ya que “no es el único ejemplar completo que hemos podido hallar, hemos encontrado dinosaurios con el cráneo, algo que es muy difícil, que todavía están en proceso de elaboración y publicación”.
Equipo de trabajo
De la investigación participan diversos grupos de científicos, de distintas unidades académicas. Además de personal del Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher”, dependiente de la Dirección Provincial de Minería de la provincia del Neuquén, el equipo está conformado por investigadores y personal técnico del Centro de Investigación en Geociencias de la Patagonia (CIGPat), dependiente de la Universidad Nacional del Comahue, del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología de la Universidad Nacional de Río Negro, de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, del Museo Paleontológico Egidio Feruglio de Trelew, y del Grupo Aragosaurus dependiente de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza (España).
Los diversos trabajos de campo desarrollados a lo largo de estos últimos años, han sido llevados adelante gracias a la financiación obtenida por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del gobierno de la República Argentina, por el Ministerio de Ciencia e Innovación del gobierno de España, por National Geographic, y por el soporte logístico y técnico del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de la Provincia del Neuquén. (DIB)