La investigación a funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense acusados de malversación de fondos públicos y asociación ilícita por una estafa millonaria a las arcas de la Provincia de Buenos Aires suma un nuevo capítulo.
La Justicia apunta ahora contra una presunta red integrada por funcionarios de esa cartera que incluiría testaferros y familiares encargados de transformar el flujo de dinero en bienes y hasta un servicio de seguridad encargado de custodiar el movimiento de fondos. El volumen de dinero que se extrajo de las arcas oficiales, calculado en unos $300 mil por mes, habría sido dirigido a inversiones relacionadas a dos familiares de uno de los funcionarios. De acuerdo al medio El Día, se trataría de la misma persona a quien se vincula con una agencia de autos situada en 31 y 43, que fue allanada el jueves.
Tras una nueva inspección en el lugar realizada esta semana, los investigadores encontraron allí un Citroën DS 3 rojo que apareció en fotos familiares de uno de los funcionarios. Según trascendió, se lo habría regalado a su mujer para el cumpleaños, lo habría usado dos meses y lo puso a la venta. El regalo tiene un costo del orden de los 400 mil pesos. La semana pasada se realizaron seis allanamientos en donde fueron secuestrados 19 autos y camionetas, motocicletas, una lancha tipo yate, cuatriciclos y motos de agua. Varios estaban en la agencia de La Loma.
Los procedimientos se dieron el jueves 16, mientras funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense eran detenidos, acusados de malversación de fondos públicos y asociación ilícita. La captura tuvo lugar tras descubrirse una maniobra millonaria bajo la cual utilizaban tarjetas de crédito destinadas al combustible de los vehículos oficiales para compras personales. Dos de los acusados fueron identificados como Gustavo Chiamberro y Diego Burgos, jefes del Departamento Combustible y Automotores de la cartera educativa.
El gobierno provincial cuenta con 600 autos oficiales que tienen su propia tarjeta de crédito que se utiliza para cargar combustible, que habrían sido usadas por estos funcionarios para realizar compras de vehículos de alta gama para su uso personal. La investigación comenzó luego de un control policial a un playero de la estación de servicio ubicada en la calle 44 y 31 de la ciudad de las diagonales. El hombre fue demorado y en su camioneta hallaron 15 tarjetas de débito Bapro Copres y 50 mil pesos. (Fuente www.perfil.com).