El Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires expone su profunda preocupación frente a la situación actual que están atravesando las universidades públicas de nuestro país.
Es un orgullo saber que Argentina cuenta con universidades públicas de renombre internacional, que ofrece destacada formación de excelencia, que contribuye a la producción de conocimiento científico y que implementa acciones territoriales atendiendo a las necesidades de la población. Más de la mitad de las y los colegas de la Provincia de Buenos Aires egresaron de estas instituciones.
Las carreras que forman a las y los licenciados en Nutrición no son la excepción. Con el correr de los años, esta carrera ha evolucionado exponencialmente, abriendo en su formación otras miradas y otros escenarios de desarrollo en los que ubican hoy a la nutrición en un lugar primordial en la vida de las personas y su relación directa con los aspectos culturales, económicos, sanitarios, sociales y políticos.
Claramente este posicionamiento ha permitido la transformación gradual del rol profesional en subordinación a la figura médica en sus años iniciales a la construcción actual de un modelo de formación profesional muchísimo más amplio y que comprende y entiende a la alimentación y a la nutrición desde otra posición.
Dicha transformación se fue construyendo a fin de dar respuesta a los profundos cambios epidemiológicos, nutricionales, tecnológicos y socioculturales desde la perspectiva de derecho y género. Cada vez son más los campos de incumbencia profesional para los que se forman desde las universidades a las y los profesionales en Nutrición, con una visión innovadora que trasciende al ejercicio profesional desde lo estrictamente clínico hacia otros modos de desempeño laboral en vastos escenarios, tales como en la industria alimentaria, producción de alimentos, diseño de políticas públicas, medio ambiente, comunicación, investigación, clínica, salud pública, y docencia, entre otros. Justamente la docencia universitaria está llevada a cabo por colegas formados, capacitados y comprometidos en el acompañamiento formativo de los futuros jóvenes profesionales.
También, es importante destacar el aporte invaluable de las diferentes líneas de investigación en materia de nutrición y alimentación que se gestan en las instancias de grado y posgrado en las universidades públicas. Gran parte de la elaboración de tesis y tesinas se diseñan y desarrollan en conjunto con otras facultades e incluso con otras instituciones y contribuyen enormemente a dar luz al conocimiento científico sin perder nunca la aplicabilidad de ese conocimiento en la población.
Es fundamental seguir acompañando y fortaleciendo el quehacer de las universidades públicas en este escenario tan preocupante en pos de la jerarquización de nuestra profesión.
Por María Laura Sansalone
Licenciada en Nutrición (MP 554)
Vocal Titular del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires