Firmat: Sindicalista de Empleados Municipales denunciado por abuso sexual

El titular del gremio de los municipales de Firmat, Enzo Juárez, rompió el silencio luego de haber sido denunciado por abuso sexual, desmintió irregularidades administrativas en el gremio y dijo que todo es una campaña sindical y política orquestada por opositores con el apoyo de organizaciones feministas y de la presunta víctima de abuso, la empleada Daniela S. En un caso que conmocionó a la ciudad y tuvo amplia repercusión mediática en la región, Juárez fue denunciado por Daniela, su ex empleada en el gremio, por abuso sexual con acceso carnal y el fiscal Matías Merlo lo imputó a fines del mes pasado por ese delito. Irregularidades administrativas y abuso sexual se mezclan en esta extraña causa.

 A Enzo Juárez se lo vio preocupado por los «problemas familiares» que la denuncia le generó y dijo que está atravesando una situación de salud complicada «por todo esto». El dirigente se encuentra con licencia gremial, al igual que Daniela S., y en conferencia de prensa puso más énfasis en aclarar la cuestión administrativa que el caso de violación.

Juárez pone en un segundo plano la denuncia que pesa sobre él por abuso al sostener que fue realizada a los fines de perjudicarlo personalmente y adelantó que iniciará acciones penales contra una militante feminista, un opositor gremial y la denunciante.

Lo cierto es que —tal cual diera cuenta este diario— «la Justicia investiga un presunto caso de abuso sexual contra una trabajadora municipal de Firmat y por el que fue imputado el secretario general del gremio, quien lleva más de 26 años al frente de la Asociación de Trabajadores Municipales (ATM) de esa ciudad.

Visiblemente molesto, Juárez argumentó que todo se trata de una cuestión sindical liderada por Antonio Ramos, un ex aliado suyo en el gremio que desde 2017 rompió lanzas con su jefe, lo que desató una interna feroz. Ramos es oriundo de Wheelwright y, según Juárez, «tendría un apoyo político de afuera que todavía no podemos establecer».

                                                 Repudios

Mientras tanto, un colectivo de organizaciones de género salió a repudiar al sindicalista y colocaron en el gremio pancartas donde se lee: «No protejamos al abusador», «justicia para todas las víctimas», «basta de despidos, maltratos y abusos». Quieren hacer aún más visible el acampe que montaron y que están dispuestas a mantener hasta lograr su objetivo.

Así al menos lo manifestó Jaquelina Asad, una de las militantes feministas que forma parte de la ONG local Mujeres en Lucha y protagoniza la movida en apoyo a la víctima que denunció haber sido abusada por el gremialista.

Para Juárez todo es una estrategia de sus opositores internos para intentar quedarse con el gremio. Y acusó directamente a la presunta víctima, Daniela S, de ser funcional a esos intereses. «Empezó a recorrer comunas del sur santafesino haciendo campaña sindical en mi contra», dijo Juárez. A la joven le revocaron la licencia gremial por lo que debía volver a su trabajo de origen, que es el municipio y no el sindicato (ocupaba un cargo mientras corría su licencia gremial).

Paralelamente, un grupo de municipales comenzó una medida de protesta frente a la sede del sindicato de Firmat, pidiendo la inmediata renuncia y remoción del cargo del histórico dirigente.

El pedido se funda en la violencia de género, abuso de poder y hasta abuso sexual que a fines del año pasado denunció Daniela S. En rigor, nada de lo que denuncian las feministas obedece a cuestiones sindicales o de interna gremial, sino que se fundamenta en el presunto abuso sexual con acceso carnal. El fiscal Matías Merlo imputó a Juárez por este grave hecho y ahora esperan poder probar lo que dijo Daniela en torno a la violación.

                                       Un caso resonante

La denunciante Daniela S. no sólo habría sido hostigada laboralmente y sometida sexualmente, sino que terminó siendo apartada del gremio, al parecer arbitrariamente, por lo que también se exige su inmediata restitución, contó este diario días atrás a instancias del relato de Jaquelina Asad.

El abogado patrocinante de la denunciante, Daniel Rivero, comentó que la trabajadora venía padeciendo frecuentes situaciones de acoso desde mediados de 2019 hasta que formuló la denuncia.

«En principio Daniela fue víctima de violencia laboral al ser perseguida en su trabajo (por lo que) intimamos al cese de estas actitudes, pero la situación siguió hasta que culminó con la denuncia por abuso sexual», especificó el letrado.

                                          Denuncias paralelas

El fiscal Merlo explicó que la causa surgió de «una denuncia que recibimos en forma conjunta con otra investigación penal sobre determinados actos de administración fraudulenta de parte del sindicato municipal de Firmat».

La mujer expuso inicialmente que había sufrido hechos de acoso sexual, pero a fines de noviembre fue más allá al contar en una entrevista que había sido abusada, por lo que se tomaron una serie de medidas que desembocaron en la imputación del acusado, quien se abstuvo de declarar.

«Ahora implementaremos otras medidas a fin de recolectar evidencias que permitan sostener una acusación para un futuro juicio», explicó el fiscal, tras indicar que los abusos denunciados e investigados se habrían registrado años atrás.(La Capital)