El juez Aldo Baravalle rechazó este miércoles un pedido para archivar una causa contra el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Firmat, Enzo Juárez, quien en enero del año pasado fue imputado por el delito de abuso sexual con acceso carnal tras ser denunciado por una mujer que trabajaba en el gremio.
El magistrado no hizo lugar al planteo formulado por la defensa del dirigente gremial y otorgó a Fiscalía y la querella un plazo máximo de 90 días para presentar la requisitoria de elevación a juicio.
Así lo dispuso tras escuchar a las partes en el marco de una audiencia desarrollada en los tribunales de Melincué, por plataforma virtual.
Los abogados defensores Fernando Collado y Franco Gardali sostuvieron el pedido en base al tiempo transcurrido desde celebrada la audiencia imputativa y al considerar que no hay elementos para sostener la acusación, lo que fue rechazado por el juez interviniente en sintonía con la postura del fiscal de la causa, Matías Merlo, y el abogado que representa a la víctima, Daniel Rivero.
“Existen evidencias suficientes para que la causa llegue a juicio”, indicó Rivero a La Capital y fundamentó su convicción al señalar como elementos probatorios que constan en el expediente de la causa “el relato de la víctima y testimonios aportados, además de una pericia psicológica y un informe médico sobre las consecuencias en la salud física y psíquica de la víctima”.
Asimismo, el abogado querellante remarcó que prevé solicitar en el marco de la requisitoria de elevación a juicio la ampliación de la acusación contra Juárez bajo la figura de abuso sexual con acceso carnal agravado por daños psicofísicos.
“El código penal permite introducir este agravante”, explicó el letrado para luego manifestar que la víctima se encuentra con licencia y debió llevar adelante un “tratamiento psiquiátrico en un instituto de rehabilitación a consecuencia de los graves daños causados por el hecho denunciado”.
El caso tomó estado público a principio de 2020, cuando un grupo de militantes feministas acampó frente a la sede del sindicato municipal firmatense para exigir la destitución de Juárez, quien aún sigue en funciones.
En ese contexto se supo que el sindicalista había sido denunciado y posteriormente imputado por un caso de abuso contra Daniela S., una trabajadora del municipio local que desarrollaba tareas en el sindicato al tener permiso gremial, el cual luego le fue quitado a partir de una cuestionada decisión.
«No protejamos al abusador», «justicia para todas las víctimas», «basta de despidos, maltratos y abusos», eran algunos de los mensajes que se dejaban leer en los carteles y pancartas colocados por las manifestantes durante la protesta.
Tras el escrache, el representante del gremio de los municipales de Firmat, sostuvo en una conferencia de prensa que la acusación en su contra responde a una campaña sindical y política orquestada por opositores, con el apoyo de la mujer que lo denunció, quien, según el imputado, es funcional a tales intereses.
Ese sigue siendo uno de los argumentos por los cuales Juárez proclama su inocencia, aunque las evidencias lo comprometen, al punto que “están dadas las condiciones para que prospere el pedido de elevación a juicio”, según sostuvo Rivero.(La Capital)