“Luego de la subida exponencial de casos de Covid-19 que se registraron, ahora se logró una meseta”, explicó a La Capital la secretaria municipal de Salud, Mónica Cortassa, con la vista puesta en seguir dando batalla para frenar la propagación del virus.
“Todo dependerá de las conductas sociales”, resaltó la funcionaria en obvia alusión a la importancia que significa para la prevención de la enfermedad tomar todos los recaudos a la hora de salir a la calle.
Al respecto, valoró el comportamiento general de la población al calificarlo como “aceptable” ya que “está primando la responsabilidad individual”, dijo. Y al ser consultada sobre la presencia del Estado municipal para velar por el cumplimiento de las ya flexibilizadas restricciones indicó que fueron reforzados los controles internos con el personal que estaba afectado a los puestos de control que había en los ingresos a la localidad hasta que se resolvió levantarlos.
En tal sentido, sostuvo que si bien los retenes fueron de utilidad como estrategia inicial para “retrasar” el impacto de la pandemia, pero “dejaron de tener sentido desde el momento que comenzó a haber circulación comunitaria del virus, por lo que se puso el acento en la cuestión interna”, apuntó.
Similar modalidad se adoptó en el resto de la mayoría de las localidades de la región del sur santafesino donde los principales potenciales focos de contagios siguen siendo las reuniones sociales y familiares.
Y no menos complejo es poner límite a la circulación de personas o evitar aglomeraciones, especialmente los fines de semana donde muchos optan por ir a los bares que están abiertos al público con restricciones que no siempre se respetan.
En el caso de Firmat, Cortassa indicó que “se hace una intensa tarea e incluso tratamos de trabajar con los dueños de los bares para que también sean veedores de los protocolos y cumplan, aunque no es fácil lograr un acatamiento total”.
A la vez se intenta potenciar las lineamientos de concientización ciudadana con una suerte de campaña que lleva adelante el muncipio a través de profesores de educación física que los fines de semana recorren sectores de la ciudad en grupos de a dos para hacer recomendaciones a los vecinos.
La idea es apuntar a la prevención reforzando conceptos vinculados a guardar distanciamiento social o utilizar el tapabocas cuya obligatoriedad tiene un alto cumplimiento, excepto algunas zonas donde se busca revertir inconductas con la presencia de la Guardia Urbana Municipal.
Sobre la modalidad que se lleva adelante para el control de la enfermedad, Cortassa explicó que “se trabaja coordinadamente con el hospital”, para luego detallar que “un equipo médico realiza (ad honorem) el seguimiento clínico de las personas aisladas y en caso de presentar complicaciones son trasladadas en ambulancia hasta el efector público para su evaluación correspondiente a fin de determinar si amerita internación o puede regresar a su casa”.
“De acuerdo a lo observado podemos decir que el trabajo en red realizado hasta aquí es positivo y esperemos que siga siendo así, pero estamos en presencia de una enfermedad donde nadie tiene la verdad absoluta”, dijo.
Según el último reporte epidemiológico local, Firmat registra 624 casos positivos de Covid-19 desde que comenzó la pandemia. De ese total ya se recuperaron 411 afectados por el virus, mientras que aún cursan la enfermedad 208 pacientes de los cuales 202 están aislados en sus domicilios y seis hospitalizados (dos en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y cuatro en salas generales). Además, hay siete personas más internadas que provienen de localidades que forman parte del área de cobertura del nosocomio (cuatro en UTI y tres en salas comunes).
Cabe destacar que los datos volcados en el informe diario corresponden al resultado de hisopados que se realizan en efectores públicos y privados.(La Capital -Gustavo Orellano)