Un 16 de junio de 2007, un chico vio algo raro al cruzar la plaza Manuel Belgrano de Firmat, en el sur de Santa Fe. Se acercó a los juegos que acababa de instalar la Municipalidad y se topó con el fenómeno que revolucionó a la ciudad en la década siguiente. Una de las tres hamacas de ese parque, parecido a cualquier otro en la pampa húmeda, se columpiaba sola. No había nadie escondido, no había truco. El chico sacó su celular, filmó lo que pasaba y nacieron «Las hamacas de Firmat».
Durante las semanas siguientes la ciudad quedó impactada por el suceso. Todos tenían una hipótesis, todos querían verlo. El misterio se extendió al país y más tarde a curiosos y científicos (llamémoslos así) del mundo. Se robaron la hamaca del medio, después la reemplazaron, cercaron el juego y hasta construyeron una réplica del trío al lado. Hubo enviados especiales, informes, documentales. Incluso una hermosa crónica hecha libro.
Hace pocas horas, el periodista de Firmat, José Pellegrini, filmó nuevamente las hamacas y se puede observar como se siguen moviendo solas. En este caso, fue el 19 de julio. Una de las hamacas la que da a Ruta 93, se movía y con un ruido muy especial como si tuviera un peso encima. Los movimientos eran bruscos y el movimiento que tenía rea «cruzado» como si «alguien» estuviera sobre ella «guiándola».(La Guia)