Las condiciones de “El Niño” en el Pacífico ecuatorial se han estabilizado al nivel de un evento moderado. Pese a eso, y aunque resulte tarde para buena parte del trigo de la región núcleo, el área sigue sumando lluvias y termina alcanzando la media de octubre.
Las anomalías positivas se debilitaron en el Pacífico oriental y se consolida un “Niño Moderado” para la gruesa Argentina
La variable clave en la recuperación hídrica de Argentina, “El Niño”, sufre un nuevo revés: no tendrá la intensidad proyectada hace un mes atrás (como fuerte). Pero finalmente se ha estabilizado en el nivel moderado, y su acción ya empieza a sentirse en la región central de Argentina con eventos de lluvias recurrentes y a cada semana con mayor volumen y cobertura.
El consultor Elorriaga lo explica diciendo: “en septiembre, las anomalías positivas se debilitaron en el Pacífico oriental. Y a mediados de octubre de 2023, las condiciones de El Niño en el Pacífico ecuatorial centro-oriental se han estabilizado al nivel de un evento MODERADO. El conjunto de las variables oceánicas y atmosféricas son consistentes con un evento moderado de El Niño”
¿Cómo puede afectar este cambio de intensidad?
“Esta disminución de la intensidad del evento probablemente se verá reflejada en anomalías pluviales menores a las estimadas con las proyecciones de agosto 2023 que consideraban un Niño Fuerte”, responde el consultor
Pero en esta actualización hay un detalle importante para las siembras tardías: “casi todos los modelos predictivos de ENOS pronostican una continuación del evento de El Niño durante el resto de la primavera, verano y principios del otoño de 2024. La categoría neutral se convertirá en la más probable entre mayo y agosto de 2024”. Antes se esperaba una rápida declinación del evento y que el Niño termine en febrero/marzo; ahora se prevé que su acción continuaría hasta mayo/junio/julio.
Lo proyectado en julio vs lo que sucedió: ¿cómo termina octubre en la región núcleo?
El 5 de julio, GEA / BCR publicó una notica que decía: “Niño fuerte”: tras la feroz sequía, el Pacífico jugará a favor de la campaña gruesa Argentina”. Tomando esa proyección (Niño fuerte) se publicaron salidas echas por un algoritmo que tenía en cuenta las lluvias mensuales bajo ese escenario. Para octubre, la estimación mostraba lluvias superiores a la media en un rango de un 30 a 40%, siendo la media de 50 mm al oeste y 100 mm al este.
Finalmente, octubre se desarrolló con un Niño Moderado, y con circulaciones frías y secas que recién en la última semana del mes comenzaron a disminuir, permitiendo lluvias con mayores volúmenes y una distribución más homogénea.
De esta manera, la región núcleo, en promedio, termina el mes alcanzando la media de octubre y puntualmente con casos que la superan. El mapa muestra una marcada heterogeneidad, con zonas que alcanzaron excelentes acumulados como en Rufino con 121 mm, o María Teresa con 114 mm o Rosario con 100 mm. Pero también aún hay áreas extremadamente retrasadas al adentrarnos en el centro cordobés, como en Pozo del Molle, Colonia Almada o Hernando con solo 25 a 27 mm.
Para el trigo sembrado en la región núcleo, las lluvias llegan muy tarde y se estima que solo el 20% del millón de hectáreas sembradas obtendrá rendimientos que generen un beneficio económico.
Noviembre arranca con lluvias
Tras la tormenta del fin de semana seguirá la inestabilidad. Pero los modelos señalan que las lluvias se harán presente a partir de día jueves 2 de noviembre. El evento sería de similar importancia en volumen respecto a las últimas lluvias del fin de semana. Buena parte de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, sobre todo el sur, y sur y centro de Santa Fe junto a Entre Ríos serían las zonas más beneficiadas. Este carácter recurrente que empieza a mostrar el clima después de casi 4 años marcados por la sequía, le está dando el puntapié inicial a la siembra de soja 2023/24.(Bolsa de Comercio Rosario)