Final dramático: Atacó a un árbitro en un partido amateur, el video se viralizó y después se suicidó

El fútbol argentino vive una jornada de luto y conmoción por el trágico desenlace de un hecho de violencia ocurrido el domingo en la localidad de Sarandí, ubicada en el partido bonaerense de Avellaneda, desatada contra un árbitro.

Williams Tapón, uno de los agresores del juez de campo Cristian Ariel Paniagua, se quitó la vida en la vía pública luego de que el referí lo denunciara penalmente por intento de homicidio.

El episodio inicial se produjo luego de un partido amateur entre «La Cortada FC y Los Amigos», que se disputaba en el predio La Reja.

Según relató Paniagua a la policía, todo comenzó cuando le mostró una tarjeta amarilla a Emanuel Arse, jugador de La Cortada, por una falta. El futbolista reaccionó empujándolo e insultándolo, lo que le valió la expulsión.

En ese instante intervino el ahora fallecido Williams Tapón, otro integrante del mismo equipo, que le propinó dos golpes de puño en el rostro al árbitro y lo dejó inconsciente en el suelo. Lejos de detenerse, continuó agrediéndolo con patadas en la cabeza, mientras sus compañeros y rivales intentaban separarlo.

Paniagua fue trasladado al hospital Fiorito, donde le diagnosticaron fractura de tabique nasal, traumatismo de cráneo y pérdida de piezas dentales. Afortunadamente, su vida no corrió peligro y se recupera favorablemente. Sin embargo, el árbitro no se quedó de brazos cruzados y decidió hacer la denuncia penal contra los golpeadores esa misma noche, en la Comisaría n°4 de Sarandí.

Por esta tremenda agresión se había expresado en un comunicado la Asociación de Árbitros, a través de su titular Federico Beligoy, pidiendo una sanción ejemplificadora por parte de la justicia.

LA FATAL DETERMINACIÓN

En la noche del lunes surgió la consiguiente noticia luctuosa relacionada a este hecho, cuando se conoció que el agresor Williams Tapón se suicidó con un arma de fuego en las vías del ferrocarril, entre las calles General Paz y Heredia.

Según fuentes policiales, el joven de 24 años no soportó la presión y la culpa por lo que había hecho y tomó la drástica decisión.

La carátula del caso quedó como homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo. Actúan la UFI n°1 y UFI n°4 de Avellaneda, como así también la Comisaría 4ta de Avellaneda.

Este hecho vuelve a poner en evidencia la violencia que se vive en el fútbol argentino, tanto en las categorías profesionales como en las amateurs.

Crédito: InfoCielo