El proyecto de “ley ómnibus” que impulsa el presidente Javier Milei elimina la llamada “boleta sábana” para elegir a los diputados nacionales y la reemplaza por el llamado “sistema de circunscripciones uninominales” por el cual cada ciudadanos elige un solo represente y su suplente.
La iniciativa presidencial, que además deroga las PASO, implica una actualización de la cantidad de representantes por provincia, a través del cual los ciudadanos de la provincia de Buenos Aires pasarían de tener 70 a 92 representantes en la cámara Baja. Sería la provincia que más aumentaría su cantidad de diputados.
El sistema de elección por circunscripciones uninominales implica dividir el territorio de cada provincia en tantas partes o circunscripciones como bancas a elegir en Diputados. Cada partido presentaría un único candidato por cada circunscripción y en cada una de ellas se elegiría a un único representante por simple mayoría.
“Para determinar la cantidad de representantes de cada provincia, a la vez, se modifica la base de representación de Diputados, pasando de 161 mil a 180 mil (o fracción no menor a 90 mil) por banca, eliminando el adicional de 3 y el mínimo de 5 por distrito”, explicó el politólogo Andy Tow en su cuenta de Twitter.
El sistema de representación por circunscripción uninominal fue utilizado en Argentina durante un tiempo, durante la presidencia de Julio A Roca –mandatario admirado por Milei- pero luego fue descartado. Ahora se usa en países anglosajones pero no en América Latina.
Su aplicación sería un giro profundo en el sistema de representación proporcional actualdonde los partidos o coaliciones presentan una lista de candidatos al Congreso en cada provincia y los cargos se reparten proporcionalmente (mediante el sistema D’Hont) de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos por cada frente político.
“Cada distrito se dividirá en un número de circunscripciones igual al número de diputados que se eligen. Cada elector votará solamente por una lista integrada por un candidato titular y un candidato suplente que deben ser de diferente género”, dice el artículo 158 del proyecto enviado por Milei.
Quienes defienden el sistema en general valoran la cercanía entre el votante y “su” representante, pero sus detractores argumentan que desfavorece la representación de las minorías y de los partidos más chicos. Además, la Constitución Nacional considera a las provincias como distritos electorales, por lo que este cambio podría requerir reformarla.
Otra objeción es que el Ejecutivo se arrogaría la facultad de definir los límites de cada circunscripción, una práctica que se realiza en Estados Unidos y se conoce allí como gerrymandering. Implica que puede haber una manipulación para favorecer a un determinado candidato o partido.
Derogación de las PASO
El artículo 451 del proyecto de Milei propone derogar el título II de la ley N° 26.571, es decir que pide eliminar las Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del calendario electoral. En los últimos años, distintos gobernadores y sectores políticos habían pedido avanzar en ese sentido para comprimir la temporada electoral, reducir los gastos en esta materia y evitar que se extienda la incertidumbre económica en los años impares. Sin embargo, la idea no había terminado de motorizarse ya que asomaba siempre cerca de los comicios y era tildada de una maniobra para favorecer a los oficialismos, que habitualmente no dirimen sus candidaturas en internas. (DIB)