Los profesionales de la salud de nuestro país advierten que las consultas, procedimientos médicos y exámenes complementarios de enfermedades cardiovasculares, oncológicas y neurológicas cayeron notoriamente durante la cuarentena, y están preocupados ante el peligro de una atención inadecuada de la salud que no es COVID.
Según los registros de FABA, la concurrencia a los laboratorios en la provincia de Buenos Aires ha disminuido un 75%, datos que hablan por sí solos de un grave problema en la atención de la salud.
El lema “Quedate en casa” ha sido comprendido por la población como necesario y además obligatorio, pero las medidas de prevención frente a la pandemia por coronavirus suponen un conjunto de restricciones que tocan muy de cerca la salud general de las personas.
Sobre todo la de aquellos con patologías previas y que han comenzaron a desatenderlas para aislarse en la más estricta cuarentena por temor al contagio. Desde las guardias médicas señalan que la atención disminuyó un 30% en marzo y un 50% en abril.
Es tan preocupante que los pacientes no concurran ante una emergencia o lo hagan de forma tardía aún sintiendo dolor o malestar, como que pospongan controles de laboratorio indispensables para el seguimiento de una estrategia terapéutica o el ajuste en las dosis de la medicación.
Los especialistas en enfermedades neurológicas y oncológicas sostienen que el éxito de todo tratamiento está en no interrumpirlo para lo cual es clave el control mediante las pruebas de laboratorio y exámenes complementarios.
Lo mismo ocurre con pacientes crónicos como hipertensos, diabéticos, enfermos renales crónicos, entre otros, que requieren de controles periódicos de laboratorio para evaluar sus parámetros metabólicos en el seguimiento de dichas patologías.
Seguridad del paciente Ante el riesgo de COVID, es muy importante que la población esté informada acerca de las medidas de seguridad que médicos y bioquímicos han implementado en sus consultorios y laboratorios, adoptando estrictas normas de higiene dictadas por la autoridad sanitaria en cuanto a desinfección y uso de equipamiento de protección personal con el compromiso de brindar seguridad al paciente y poner a disposición todas las herramientas para que quienes deban iniciar o continuar sus tratamientos, puedan hacerlo, y quienes necesiten un análisis para alcanzar un diagnóstico oportuno, también puedan hacerlo.
Si bien esta situación no es exclusiva de nuestro medio sino que también se ha dado a nivel global, es importante no desatender los servicios de salud para que lo que pretende ser remedio no se convierta en enfermedad o muerte.
No todo es pandemia Por su parte, la Federación Argentina de Cardiología alertó recientemente a la población a no enfocarse exclusivamente en la pandemia, por el riesgo de no advertir otros problemas de salud y expresó su preocupación por ciertas consecuencias negativas sobre la salud cardiovascular de los pacientes, al minimizar o no consultar por síntomas compatibles con infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u otras descompensaciones cardiovasculares.
egún los especialistas, la enfermedad cardiovascular, que involucra al infarto, al accidente cerebrovascular y a la insuficiencia cardíaca, es la primera causa de muerte a nivel mundial y en nuestro país. Los médicos señalan que “el punto crítico es la caída de la actividad en consultorios externos y eso impacta directamente en las prácticas ambulatorias: imágenes, medicina nuclear, laboratorio y hospital de día, como así también en cirugías”.
Si bien algunas especialidades médicas incorporaron modalidades de atención a distancia con buenos resultados como las teleconsultas, la conectividad no es una herramienta accesible de forma masiva y para los laboratorios bioquímicos es una práctica imposible de realizar.