Ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio diversas actividades tuvieron que amoldarse a la coyuntura actual. El sistema educativo fue uno de los primeros en suspender las clases presenciales y buscar alternativas para no perder el ciclo lectivo.
Inmediatamente comenzaron a realizarse clases virtuales que presentaron problemáticas tanto a docentes como a estudiantes.
Alejandro Aropoulos, Director de investigación y desarrollo del Centro de Innovación Pedagógica de UDESA, habló con “Me levanté cruzado” y confirmó que realizaron un informe “que trata de atender una emergencia para ver cómo los chicos y adultos estudian en casa”.
Señaló que una de las trabas es que muchas personas no cuentan con internet en sus hogares. También hay otras que tienen problemas con los dispositivos. “Todos aquellos que tienen computadoras e internet para estudiar, lo siguen haciendo. El resto también, aunque con otros tiempos, de forma más analógica”, afirmó el investigador y agregó que una parte no pudo continuar con las actividades, aunque “no es la mayoría”.
Igualmente aclaró que creé que “se está haciendo lo que se puede. Tanto docentes como estudiantes están intentando seguir adelante con el programa de este año”.
En cuanto a las zonas de mayor conectividad, el informe resalta que en las grandes ciudades, la conexión es mayor, y va disminuyendo mientras uno va hacia el interior.
Por otro lado, en diferencia con los estudiantes, los docentes “cuentan con mayor conexión, ya que disponen de PC individuales para trabajar desde casa”. Aunque Aropoulos advierte que “hay un porcentaje de la población de alumnos y docentes que no tienen PC. Esta situación de pandemia reveló cambios en las condiciones y que la PC es necesaria”. En ese sentido, confirmó que “los especialistas del mercado informático avisaron que subieron las ventas de computadoras”.(Infocielo)