La confirmación del aislamiento social, preventivo y obligatorio, provocó un cambio en toda la sociedad. Las personas dejaron de salir, los autos dejaron de circular y las ciudades se silenciaron. Las personas se encontraron frente a un panorama diferente dentro de su cotidiano. En ese contexto, comenzaron escuchar fuertes ruidos que provenían desde el cielo y que, muchas veces, estaban acompañados por objetos voladores no identificados.
Rápidamente surgieron diversas hipótesis y se terminó explicando que los ruidos surgían por el choque de corrientes de aire frío y caliente. Pero este fenómeno continúa sucediendo, y los investigadores y especialistas terminaron por descartar esa teoría. Luis Burgos, de la Fundación Argentina de Ovniología (FAO), explica que “el Hum apareció en Argentina en 1968 y que hasta el 2019, se habían registrado 31 casos. Mientras que actualmente, desde el 24 de marzo, hay 480 reportes en varias provincias”.
“Lo que empezó siendo un ruido que se escuchaba entre las 12 y las 4 de la mañana, ahora se puede oír a las 7 o a las 3 de la tarde. Extendió el horario y no paró durante las 39 noches de aislamiento”, afirma Burgos preocupado por el fenómeno del Hum. También explica que tiene un comportamiento anómalo, inteligente y que es algo artificial. Por los registros que se vienen realizando en diferentes partes del país, es un hecho “selectivo y no es natural. En La Plata aparece 2 o 3 días seguidos, se va y luego regresa”.
En un primer momento se consolidó la idea de que eran provocados por el choque de corrientes de aire a diferente temperatura, pero la cantidad de casos escuchados y la diversidad de descripciones del ruido, llama la atención de las personas dedicadas a investigar este tipo de fenómenos. “Unos dicen que parece el ruido del motor de un camión, otros una bocina de barco”, afirma Burgos.
Una de las características que llama la atención es que no todas las personas los escuchan. Rodrigo García Ferreyra, periodista y especialista en fenómenos paranormales, explica que “llama la atención que haya gente que lo escucha y otra que no. Para mí tiene que ver con una sensibilidad especial, que si lo llevamos a la ciencia ficción estaríamos hablando de una selección”. En ese sentido, Burgos afirma que tienen reportes de “matrimonios en el mismo lugar que uno lo escucha y el otro no. Lo inquietante es que hay gente que ha empezado a sentir sintomatologías: no pueden dormir, tienen mareos, baja presión, dolores y zumbidos permanentes en el oído”.
Otro hecho que descartó la hipótesis de los choques de corriente de aire es que se escucha en zonas de campo, donde nunca se habían oído. Mientras que en las ciudades se explicaba que se podían apreciar estos ruidos por el repentino silencio que había por el aislamiento, en el campo no se puede aplicar. “Estuve hablando con gente del interior que dice que nunca escucharon algo así. Gente que vive en medio del campo, donde escuchan cuando se cae una pluma de la gallina”, afirma Burgos, aunque agrega que “hay un porcentaje de casos registrados que se descartan por ruidos en ciudades”.
A partir de esto afirma que están realizando un “informe muy comprometedor que va a generar mucho rechazo porque es muy inquietante. Sólo podemos afirmar que es humano”.
Otro de los acontecimientos que llamó la atención en este grupo de investigadores es que el Departamento de Defensa de Estados Unidos dio a conocer tres videos en donde se observan objetos voladores no identificados (ovnis). Estos fueron registrados por pilotos estadounidenses entre el 2004 y el 2017.
El Pentágono afirmó que difunde los videos para eliminar cualquier malentendido, porque eran registros que estaban circulando en internet. Allí se pueden ver sombras que parecen platillos voladores. García Ferreyra se pregunta “¿qué otras cosas están ocultando? Se está empezando a pensar que algo inminente está viniendo. Está dando vueltas un pensamiento de ´algo está por venir´”.(Infocielo)