Escorpiones: cómo reconocer especies peligrosas y qué hacer ante una picadura

Con la llagada de las estaciones cálidas la actividad de los arácnidos, y especialmente de los escorpiones o alacranes, se incrementa, por lo que es muy importante saber reconocerlos y qué hacer ante una picadura.

La Secretaría de Ambiente y Conservación de los Recursos Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) compartió la guía “Conviviendo con escorpiones, biología, prevención y datos útiles”, elaborada por integrantes por el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave).

La guía brinda información sobre la biología y morfología de los escorpiones, facilitando el reconocimiento de las especies de importancia sanitaria. Además, se informa a los integrantes de la sociedad las medidas preventivas que se pueden adoptar para evitar accidentes por su picadura.

También se incluye una App de acceso libre confeccionada por el Laboratorio de Aracnología del CEPAVE llamada “¿Es araña o Escorpión?”, la cual es interactiva entre el ciudadano y el especialista.

Los escorpiones son arácnidos habituales en ambientes terrestres. Habitan en zonas naturales linderas a viviendas y también en las casas. De hábitos nocturnos, pueden encontrarse escondidos en huecos y cortezas de árboles, debajo de escombros, leña, grietas de paredes, bajo pisos de madera, cañerías tuberías, sótanos, depósitos, huecos de ascensores, etc.

De acuerdo a un comunicado de la UNLP, si bien pueden sobrevivir períodos de tiempo prolongados sin alimentación, los escorpiones se alimentan de insectos y otros arácnidos. Los grillos y las cucarachas son su alimento preferido.

La mayoría de los escorpiones se reproducen en forma sexual, es decir, debe existir un individuo macho y otra hembra. Algunas especies se reproducen sin la presencia de machos (partenogénesis), es decir que con un solo individuo hembra que se instale puede tener muchas crías.

Ejemplares peligrosos

El único género peligroso en Argentina es Tityus, de la familia Buthidae, y las especies que se encuentran en territorio bonaerense son: Tityus carrilloi y Tityus confluens. En tanto, también hay una especie que no es peligrosa: Bothriuru bonariensis, de la familia Bothriuridae.

Qué hacer ante una picadura

La picadura de alacrán es muy dolorosa y no pasa desapercibida y se recomienda no hacer maniobras caseras en la zona afectada. La recomendación de los especialistas de la UNLP es llamar lo antes posible al Centro Provincial de Referencia en Toxicología (CEPROTOX) para accidentes en la Provincia de Buenos Aires, al 0800 222 9911 (existe una guardia las 24 horas). Desde el organismo se indica a qué centro de salud concurrir y así recibir el tratamiento adecuado. Si bien existe suero antiescorpiónico, la mayoría de los accidentes no requiere su aplicación. Los grupos de mayor riesgo son niños, ancianos y personas con afecciones previas.

El personal sanitario debe hacer la denuncia obligatoria de los accidentes por picadura al Ministerio de Salud de la Nación, quien debe coordinar las estrategias de vigilancia epidemiológica de estos accidentes.

Prevención y control

  • Es prioritario evitar el ingreso y permanencia de los escorpiones en las viviendas.
  • Evitar la acumulación de residuos para reducir los insectos que les sirven de alimento a los escorpiones.
  • Tener cuidado cuando se examinan lugares oscuros y húmedos, como así también la hojarasca y escombros, tomando las precauciones necesarias para evitar el contacto con los escorpiones.
  • Poner malla fina, de alambre o plástico, en entradas de rejillas, entrada y salida de cañerías, ventilaciones, desagües, etc.
  • Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en puertas y ventanas.
  • Reparar grietas en pisos, paredes y techos.
  • Tener precaución al examinar cajones o estantes.
  • Evitar caminar descalzo.
  • Utilizar guantes gruesos y calzado adecuado en las tareas de remoción de escombros, leña y demás materiales de depósito.
  • Hacer campaña de concientización respecto a la posible presencia de escorpiones, y a las medidas preventivas para evitar accidentes.
  • Remover árboles en mal estado de las veredas o paseos, sacar cortezas sueltas.
  • Revisar los objetos que hayan sido estibados en galpones antes de trasladarlos a otras dependencias para evitar la dispersión dentro de la ciudad.

(DIB)