Autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología, junto a investigadores del CONICET, detallaron y explicaron los principales aspectos del trabajo realizado por el IPCC, que evaluó las bases físicas de esta problemática global. “Nuestro planeta se está calentando, lo está haciendo muy rápidamente y con consecuencias cada vez mayores”, alertaron.
Nicolás Camargo Lescano (Agencia CTyS-UNLaM)- El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) presentó y analizó los aspectos más destacados del nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que habían sido difundidos previamente por el ente internacional y que detallan las bases físicas de la problemática del cambio climático.
El evento, transmitido virtualmente, contó con la apertura de Carolina Vera, jefa de Gabinete del MINCyT e integrante del Comité Ejecutivo del IPCC; y de Rodrigo Rodríguez Tornquist, secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, perteneciente a la cartera de Ambiente.
Además, también disertaron investigadores argentinos que estuvieron como autores del informe. “Es un diálogo entre la ciencia y las políticas públicas. Los reportes están elaborados por investigadores de todo el mundo pero que luego se ponen a validación de las delegaciones gubernamentales y resulta en un trabajo coproducido, para ser usado por los tomadores de decisión”, explicó Vera, quien, además de ser investigadora del CONICET, es vicepresidenta del Grupo de Trabajo 1 del IPCC.
En el inicio de la presentación, Vera compartió algunas cifras en torno a la elaboración del reporte: fueron más de 14 mil las publicaciones científicas evaluadas, a partir del trabajo de 234 autores de 65 países, incluyendo a seis de Argentina. De ese total, un 28 por ciento fueron mujeres -frente a un 17 por ciento alcanzado en el reporte anterior- y para el 30 por ciento del total de científicos representó la primera vez en esta experiencia.
Resultados que inquietan “Una de las conclusiones finales es que nuestro planeta se está calentando, lo está haciendo muy rápidamente y con consecuencias cada vez mayores. Este informe deja claro que es posible limitar el calentamiento futuro en unas pocas décadas, pero el clima que experimentemos en un futuro depende de nuestras decisiones ahora”, subrayó la especialista.
Tanto Vera como el resto de los investigadores fueron repasando algunos de los mensajes y conclusiones más importantes de este trabajo. Juan Rivera, investigador del CONICET en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA-CONICET), explicó que los cambios recientes en el clima “son generalizados, rápidos y cada vez más intensos, y no tienen precedentes en miles de años”.
Rivera explicó que la influencia humana ha calentado el clima en los últimos dos mil años. “Hay muchos cambios en el sistema climático que son señal de alerta. La concentración de dióxido de carbono, por ejemplo, es la más alta en al menos dos millones de años. El aumento en el nivel del mar tiene el ritmo de aumento más rápido en tres mil años, mientras que el retroceso de glaciares marinos llegó a niveles sin precedentes en al menos dos mil años”, ilustró el investigador.
A su vez, Rivera explicó que, a partir del cambio climático, se registran más eventos de calor extremo, lluvias torrenciales más frecuentes e intensas, incrementos de sequías en algunas regiones y calentamiento y acidificación en los océanos. Vera continuó con la conclusión de que las reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero, son “indispensables para limitar el calentamiento a 1,5° C”.
La investigadora y doctora en Ciencias de la Atmósfera explicó que el informe utilizó un conjunto de cinco escenarios ilustrativos para explorar el impacto de gases de efecto invernadero.
“Estos escenarios son un insumo para que los modelos numéricos del clima puedan elaborar las proyecciones a futuro. Una de las grandes conclusiones es que las emisiones futuras provocan calentamiento futuro adicional: con cada cantidad adicional de calentamiento global, los cambios se hacen mayores”, alertó la jefa de Gabinete del MINCyT. La influencia humana Alejandro di Luca, de la Universidad de Québec, Canadá, repasó el punto de la responsabilidad indiscutida de las actividades humanas en el escenario actual de cambio climático, que genera eventos extremos más frecuentes y severos.
“El calentamiento observado está causado por las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas y, a su vez, parcialmente encubierto por el enfriamiento por aerosoles”, detalló di Luca.
“A partir de las evaluaciones, se puede comprobar que el cambio climático ya está afectando a todas las regiones habitadas del mundo”, agregó. Por su parte, Anna Sorennson, investigadora del CONICET con sede de trabajo en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA-UBA-CONICET), abordó la problemática del cambio climático que “genera cambios que aumentarán con un mayor calentamiento”.
“En este informe, tenemos mucha información regional. Esto es clave para informar decisiones sobre el manejo de riesgo y la adaptación”, remarcó Sorennson, y explicó, a su vez, que un tercio del informe está dedicado a la información regional, lo cual es un aspecto fundamental en los informes de IPCC.
“Introducimos unos 35 nuevos índices de condiciones climáticas que conducen a impactos, tales como calor/frío, lluvia/sequía, nieve y hielo, viento, corrientes oceánicas y costeras, entre otras. Y estos índices permitirán conectar mejor al área de impacto y la de adaptación”, especificó la científica. Proyecciones En relación a la región de Sudamérica, Sorennson explicó que se observarán incrementos en la temperatura, subida del nivel del mar y erosiones costeras.
“En el Sudeste de Sudamérica, además, se proyecta un aumento en la intensidad y frecuencia de lluvias extremas e inundaciones a partir de los 2°C de calentamiento global”, agregó. El sudoeste, por su parte, tendrá grandes probabilidades de que el área que sufre sequías intensas y frecuentes se amplifique.
Para el sur del continente, además, se proyectan aumentos en la intensidad y la frecuencia de lluvias extremas e inundaciones a partir de los 2°C de calentamiento global, así como incrementos en las sequías para las mismas condiciones.
En el cierre, Lucas Ruiz, investigador del IANIGLA-CONICET, explicó que, para algunos de los cambios en el sistema climático, ya no hay vuelta atrás. “Muchos de estos cambios son procesos lentos, especialmente en los océanos y las regiones frías. Se calcula que el retroceso de glaciares y pérdidas de hielo marino en el Ártico continuarán por varias décadas, mientras que el derretimiento de capas de hielo de Groenlandia y la Antártida continuarán por miles de años”, expuso. En la misma línea, Ruiz apuntó que, así como los cambios en los océanos continuarán por cientos a miles de años, también seguirá aumentando el nivel del mar.