Unas 10.000 pymes cerraron sus puertas durante los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei como consecuencia del derrumbe de la actividad económica, lo que da un promedio de 50 pymes menos por día, según un relevamiento de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC).
“Advertimos al Congreso de la Nación y al Gobierno Nacional que este no era el camino para salir de los problemas de la Argentina, no escucharon, y ahora el daño está hecho”, expresa el informe, que indicó que en los primeros 6 meses de gestión “cerraron 10.000 pymes”, si se comparan números de junio con respecto a diciembre.
ENAC elaboró el registro en base a cifras publicadas por el Indec y tomó también como fuente los datos aportados por la Secretaría de Trabajo de la Nación de los despidos en el sector privado; del Banco Central (BCRA) que publicó el detalle de las 350.000 cuenta sueldos menos y la información de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La asociación pyme expresó que “este experimento libertario está destruyendo 50 pymes por día en la Argentina sin plan ni rumbo económico que genere certidumbre sobre el clima de negocios para poder desarrollar nuestra actividad económica en paz”.
Asimismo, sostuvo que por la recesión “Argentina pasó de ser un país “que creaba 8.600 empresas por año” a uno que “destruye su equivalente en la mitad de tiempo”.
Además, los empresarios del ENAC realizaron una comparación con las políticas implementadas por el gobierno de Brasil, con Lula da Silva a la cabeza. “La situación se ha tornado de gravedad para los hombres y mujeres que producen y dan trabajo en la Argentina. Brasil tiene la sexta economía mundial con 38 ministerios. Versar sobre el Estado ausente o presente frente al genocidio pyme en marcha es claramente una discusión estéril ante el ejemplo concreto de progreso de nuestro principal socio comercial”, denunciaron.
Cabe señalar que además las ventas minoristas pymes retrocedieron 21,9% anual en junio, a precios constantes, y acumulan una caída de 17,2% en el primer semestre del año.
Los datos fueron difundidos por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y señalaron que, “si bien los comercios están más aliviados por la mayor estabilidad en las listas que reciben, la dinámica de las ventas que no despuntan preocupa”.
Los mayores desafíos identificados por los comerciantes son la falta de ventas, representando el 57,6% de las respuestas, y los altos costos de producción y logística, que constituyen el 23,4%. Estos dos factores se destacan como los obstáculos más significativos para el crecimiento y la estabilidad de los comercios pymes. (DIB)