Emboscada en Piñero: el atentado no era para la mujer que murió

Más de 15 tiros en medio de la ruta, una mujer muerta, dos autos en una zanja y varias dudas fue el saldo de una emboscada a unos 10 kilómetros de la cárcel de Piñero. Fue ayer al mediodía cuando Vanesa Hernández, de 35 años, remolcaba con su auto Volkswagen Fox una Renault Kangoo donde iban cuatro personas: un hombre que acababa de salir de prisión tras cumplir una condena a 12 años por homicidio y tres familiares que lo habían ido a buscar.

Sobre el kilómetro 6 de la ruta 14 se les puso a la par una Toyota Hilux gris desde la cual dispararon contra ambos vehículos. Vanesa murió en su auto y un joven de 26 años que iba en la Kangoo, Franco Nahuel P., resultó herido.

 

Minutos después una camioneta apareció quemada Aguiló y De la Cruz Strazza, en barrio Hume, zona sudoeste. “Iban cuatro muchachos, a media cuadra bajaron dos y cuando llegaron a la esquina bajaron otros dos. Tenían una metralleta y una pistola. Cuando se bajaron la chata se empezó a quemar y ellos se fueron corriendo”, contó un vecino. Los investigadores no descartan que haya sido el vehículo usado en el atentado. Anoche al cierre de esta edición se ignoraba el móvil del ataque y lo más certero era que Vanesa no era el objetivo del ataque.

 

El violento episodio estuvo rodeado de distintas versiones desde un principio. Incluso se llegó a creer que se había tratado de un siniestro vial entre los vehículos de las víctimas, por eso los primeros en llegar fueron agentes de tránsito. Sin embargo, al observar el interior del Fox vieron a la mujer muerta a balazos mientras que sobre la banquina había un joven también herido de bala, por lo que dieron aviso a la policía.

Al llegar los efectivos entrevistaron a Franco Nahuel P. que estaba herido. El joven comentó que habían ido en la Kangoo a buscar a su hermano Mario Pereyra, de 34 años, a la cárcel de Piñero. Ya de regreso, tras recorrer unos kilómetros , se descompuso el utilitario en el que los hermanos viajaban con Jessica V., de 25, y Rocío C., de 31. Entonces una de las mujeres llamó a Vanesa, una amiga que vivía en Villa Gobernador Gálvez, para ver si podía ir a remolcarlos con su auto.

La mujer fue a ayudar y comenzó a remolcar con su auto la Kangoo. Circulando por la ruta 14 en dirección a Soldini, al llegar al kilómetro 6, en una zona descampada y con vista plena, se les puso a la par una camioneta Toyota Hilux con cuatro ocupantes quienes sin la menor señal de amenaza comenzaron a dispararles. Producto de la balacera, Vanesa murió en el lugar, Franco resultó herido y el resto de las víctimas no sufrieron lesiones.

La policía pidió una ambulancia para Franco pero casi al mismo momento llegó al lugar un Ford Falcon de familiares del joven que lo llevaron a un dispensario de Pérez. Pero en el camino se cruzaron con una ambulancia del Sies que lo trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) donde quedó internado con pronóstico reservado.

Nada que ver

Según la información preliminar que había podido colectar en la escena del crimen, el fiscal Gastón Avila sostuvo que Hernández no tenía ningún parentesco con la familia atacada. El fiscal agregó que Mario Pereyra, quien salió ayer de Piñero tras cumplir una condena a 12 años por un homicidio de 2008, dijo no tener problemas con nadie en la cárcel y afirmó que ignoraba cuál pudo ser el móvil del ataque.

“Vanesa Hernández no tenía antecedentes ni parentesco con la familia P. Sólo vivía cerca y vino a ayudar. La primera hipótesis es que el ataque podría haber sido para el ex convicto, aunque todo es muy prematuro aún. Lo que sí es seguro es que los tiros no eran para la víctima”, sostuvo Avila.

En ese contexto un trascendido ligó a la familia atacada con Nelson “Pandu” Aguirre, conocido líder de una gavilla de Villa Banana que cumple una condena de 16 años por homicidio y una serie de violentos atracos. Sin embargo ese dato no fue corroborado por el fiscal.(Por Claudio Berón La Capital)