El juez laboral José Ignacio Ramonet embargó cuentas bancarias de Lácteos Vidal para abonar una compensación a los trabajadores despedidos en forma ilegal por ejercer su derecho a huelga. La empresa sigue negándose a acatar el fallo que la obliga la reincorporación.
A fines de febrero, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó el fallo dictado por el juez en primera instancia que ordenaba reincorporar a los 29 trabajadores despedidos por Lácteos Vidal. Como la familia Bada Vázquez se niega a cumplir el fallo, la justicia estableció el pago de astreintes, una sanción que sirve para hacer cumplir las decisiones judiciales y ahora embargó sus cuentas.
Las astreintes son sanciones económicas que tienen como finalidad la de hacer efectivas las decisiones judiciales frente a la renuencia injustificada de sus destinatarios mediante una condena dineraria. En el caso de Lácteos Vidal, el juez Ramonet estableció una multa de 10 mil pesos por día por trabajador despedido hasta que se concrete la reincorporación. Ese dinero será abonado a los empleados, directos afectados.
Aunque Láctos Vidal se presenta como una pequeña Pyme láctea de Moctezuma, partido de Carlos Casares, sus propietarios, la familia Bada Vázquez, tiene más 50 mil hectáreas de campo y una cartera diversificada de negocios que van desde los alimentos hasta la minería.
Los 29 despedidos de Lácteos Vidal pudieron mantener su lucha gracias a la solidaridad de los trabajadores lecheros afiliados ATILRA que aportaron a un fondo de huelga. Ahora comenzarán a cobrar 300 mil pesos por mes hasta que los reicorporen. Ese monto será indexado en base a la inflación. (InfoGEI)