En un relato conmovedor, Clarín refleja la devastadora historia de la familia Fiorino, oriunda de Pergamino, que ha sufrido tres pérdidas trágicas a lo largo de los años. El reciente fallecimiento de Ana Carolina Fiorino, de 41 años, en un accidente automovilístico que resultó ser un homicidio, ha dejado a su madre, Stella Rosso, sumida en un dolor indescriptible. «Hace de cuenta que me dejaron ciega, que me cortaron por la mitad», expresa Stella, reflejando el profundo impacto de esta última tragedia.
El fatídico suceso ocurrió cuando el abogado Maximiliano Insaurralde conducía a gran velocidad por La Plata, cruzando semáforos en rojo, y chocó violentamente el vehículo en el que Ana Carolina viajaba con su pareja, Juan Manuel Roldán. Ana, médica y forense, murió en el acto, dejando un vacío irreparable en su familia y en la comunidad.
La historia de dolor de los Fiorino comenzó en 1999, cuando Marcelo, el hijo mayor, falleció a los 25 años en un accidente automovilístico en Pergamino. Años después, en 2014, Horacio Antonio Fiorino, esposo de Stella, murió al chocar contra un tren en Santa Fe. Ahora, con la muerte de Ana Carolina, Stella enfrenta la realidad de haber perdido a tres de sus seres más queridos.
Clarín también destaca el profundo vínculo entre Stella y Ana Carolina, quien decidió estudiar medicina tras la muerte de su hermano para evitar que otros sufrieran negligencias similares. Ana se especializó en medicina forense y legista, y estaba en pleno desarrollo de su carrera cuando su vida fue abruptamente interrumpida.
La Justicia investiga el caso, con Insaurralde imputado por homicidio culposo agravado, y la familia de Ana busca justicia en medio de su dolor. La historia de los Fiorino es un testimonio de la resiliencia y la lucha de una madre que, a pesar de todo, sigue de pie en un mundo que le ha quitado tanto.