El presidente de Diputados denunció que lo extorsionan y pidió licencia

El presidente de la cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, pidió hoy una licencia en su cargo y solicitó su desafuero, tras presentar en la Justicia una denuncia por extorsión en torno a un supuesto caso de acoso sexual.

El legislador de Cambiemos, quien conduce la cámara desde 2017, se presentó hoy ante la fiscalía de Álvaro Garganta para presentar una denuncia por extorsión y coacción agravada», al sostener que ha sido «víctima de una maniobra extorsiva, iniciada en diciembre de 2018, en torno a una supuesta denuncia de acoso sexual contra su persona».

Además, solicitó una licencia por 60 días, que tendrá efecto inmediato, mientras que el próximo 9 de mayo, en una sesión especialmente convocada para ello, la cámara resolverá si accede a quitarle los fueros, tal como él mismo requirió. Para ser aprobada, la moción debe ser aprobada por dos tercios de los presentes.

Desde el entorno de Mosca indicaron que solicitó la licencia y el desafuero «a efectos de facilitar el normal desenvolvimiento de cualquier proceso judicial». Además, razonaron que «Manuel acaba de presentar una denuncia ante el poder judicial y siente que no es justo hacerlo siendo titular de otro poder del Estado».

Según pudo saber esta agencia, las supuestas maniobras denunciadas comenzaron hace aproximadamente seis meses, y en diciembre colaboradores del diputado hicieron una presentación por haber recibido un pedido de dinero «a cambio de silencio».

En la denuncia, Mosca habría acercado a Garganta unos 50 nombres de políticos, periodistas y colaboradores que le habrían comunicado que fueron contactados por diferentes vías «para ofrecerles participar de una denuncia contra él o, en el caso de algunos periodistas, darle difusión anticipadamente a la noticia de una denuncia». De acuerdo a estos indicios, en el entorno del legislador presumen que se trata de un intento de «ensuciarlo» en una fecha cercana al cierre de listas.

La denuncia fue acompañada con audios, correos electrónicos y conversaciones por WhatsApp en las que se darían cuenta de la situación de acoso.

Según se precisó, en los últimos seis meses diferentes colaboradores de Mosca habrían recibido mensajes anónimos en los que se amenazaba con la realización de una denuncia pública por acoso, por un caso que aparentemente había ocurrido hace siete años. En diciembre, en tanto, en uno de los mensajes se solicitaba el desembolso de dinero a cambio de silencio, por lo que se presentó una primera denuncia ante la fiscalía de Garganta.

Reemplazo

Según fuentes parlamentarias, Mosca será reemplazado por la actual vicepresidenta de la Cámara, Marisol Merquel, del bloque Unidad y Renovación, el peronismo de los intendentes «dialoguistas» del Conurbano, encabezados por Martín Insaurralde.

Por el breve período de licencia solicitado, por ahora no se espera un recambio de autoridades que le permita a Cambiemos mantener la conducción de la cámara, más aun teniendo en cuenta que en los próximos meses, con la proximidad del cierre de alianzas y de listas, la actividad parlamentaria mermará notoriamente.

Manuel Mosca fue electo diputado en 2015, encabezando la lista de Cambiemos en la Séptima sección electoral. En 2016, merced a un acuerdo del oficialismo con el Frente Renovador, asumió la presidencia de la cámara de Diputados, sucediendo al massista Jorge Sarghini.

En los últimos meses, tras la confirmación de que Cristian Ritondo encabezará la lista de diputados nacionales de Cambiemos, su nombre comenzó a sonar como aspirante al cargo de ministro de Seguridad, que quedaría vacante en un eventual segundo mandato de María Eugenia Vidal.

Antecedentes

El 14 de diciembre pasado, el senador bonaerense Jorge «Loco» Romero, uno de los máximos responsables de La Cámpora en la provincia, fue denunciado por abusar sexualmente de una exmilitante, quien apuntó también contra la agrupación kirchnerista por «encubrir» al legislador.

La joven publicó un posteo en su cuenta de Facebook, en el que relató que el legislador quiso forzarla a que le practique sexo oral en el departamento de otro militante de La Cámpora, a donde varias personas habían concurrido a la salida de un boliche.

Desde entonces, Romero dejó concurrir a las sesiones del Senado, aunque no pidió licencia. En tanto, La Cámpora inició una investigación y lo separó de sus responsabilidades partidarias. (DIB)