El exautomovilista Carlos Alberto Pairetti experimentó «una leve mejoría» en su complejo cuadro de salud, aunque continúa internado en una clínica de Pergamino.
Eduardo, hijo del excampeón de Turismo Carretera le confió a Télam que su padre, de 86 años, ya «no tiene arritmias, a partir de que se lo estabilizó hemodinámicamente, en base a un tratamiento farmacológico».
«Ahora se busca que el corazón recupere su normal funcionamiento», agregó la fuente consultada.
Pairetti, uno de los ídolos máximos del automovilismo argentino, había sido ingresado con un cuadro de «neumonía bilateral» al Hospital Municipal de Arrecifes -ciudad en la que reside- en la noche del miércoles.
Tras una serie de complicaciones en el funcionamiento de corazón y riñones, el paciente fue derivado a una clínica asistencial en Pergamino, en donde está internado desde el viernes pasado.
Pairetti superó en los últimos tres años un accidente cerebro-vascular (ACV) y otras afecciones pulmonares, pero las mismas minaron su salud.
Sin embargo, el reconocido piloto del “Trueno Naranja” (fue campeón de TC en 1968) presenció en persona meses atrás- el estreno de su nieto Santino, hijo de Tim, en la categoría ALMA, con un Fiat Uno de la clase 2 en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de la ciudad de Buenos Aires.
Pairetti, nacido en la localidad de Clusellas pero afincado en Arrecifes desde chico, es integrante de la denominada “Cuna de campeones” que otorgó la populosa ciudad bonaerense al automovilismo local, con referentes de la jerarquía de Luis Rubén Di Palma, Carlos Marincovich, Néstor Jesús García Veiga, Norberto Fontana y Agustín Canapino, entre otros.
Crédito: La Voz