En un movimiento esperado y debatido, el gobierno nacional ha lanzado un programa de vouchers educativos dirigido a estudiantes de colegios privados que enfrentan dificultades financieras para pagar las cuotas en aumento. Esta iniciativa, que entra en vigencia tras una escalada en los costos tiene como objetivo aliviar la carga económica de las familias de clase media y media baja.
El programa se centra en asistir a aquellos que envían a sus hijos a instituciones de los niveles inicial, primario y secundario, siempre que la subvención estatal a la escuela sea del 75% o más y la cuota no exceda los $54,396. Estos estudiantes recibirán el 50% del arancel de jornada simple, hasta un máximo de $27,198 por niño, durante los meses de mayo, junio y julio.
Este subsidio, por tanto, se dirige principalmente a colegios parroquiales y similares, que han sido históricamente una opción educativa para muchas familias de ingresos medios y bajos.
Según estimaciones preliminares, este programa podría beneficiar a casi 2 millones de estudiantes que asisten a más de 6 mil escuelas en todo el país. Sin embargo, para ser elegibles, las familias deben demostrar un ingreso familiar que no supere las 7 veces el Salario Mínimo Vital y Móvil, equivalente a alrededor de $1,419,600.
La inscripción para recibir estos vouchers educativos estará disponible del 3 al 30 de abril, y se realizará a través de un formulario disponible en el sitio web oficial del gobierno. Es fundamental proporcionar un número de CBU para la transferencia del subsidio y especificar el establecimiento educativo al que asiste el estudiante.
El anuncio de este programa había sido anticipado por el mismo Javier Milei en febrero durante una entrevista radial, y ahora se materializa como una medida concreta para apoyar el acceso a la educación en un momento de creciente preocupación por los costos educativos.