( PorVictor Calvigioni) El hecho ocurrió en febrero de 2014. Hubo un sospechoso oriundo de Venado Tuerto. El Fiscal Matías Merlo nunca pudo reunir pruebas contundentes para detenerlo. La víctima fue identificada como Silvia Ciarrochi de 53 años. En la mañana del jueves trágico en un primer momento las fuentes policiales señalaron que tenía dos disparos de arma de fuego en su cabeza. La autopsia reveló que tenía un fuerte golpe con un objeto contundente. Un martillo bolita. El comercio estaba desordenado y cerca del cadáver había billetes desparramados de distinta nominación. La investigación está a cargo del Fiscal de Melincué Matías Merlo.
Según se pudo saber, el homicidio se habría producido entre las 23 y la 0 horas del miércoles. La mujer además produjo un forcejeo con el homicida y tendría una falange de la mano fracturada (realizó un acto defensivo cuando el matador le aplicó un martillazo). Ningún vecino escucho ruidos. La víctima estaba separada de su pareja de apellido Luchi y tenía dos hijos estudiando en la ciudad de Rosario.
La historia
El abastecedor de una conocida marca de bebidas gaseosas siempre comenzaba su recorrido en el comercio de la mujer asesinada. El motivo es simple. Se domicilia a dos cuadras del local supuestamente scruchado. Al llegar observó una vieja bicicleta de mujer (con el portaequipaje antiguo) propiedad de Ciarrochi y que se encontraba apoyada en la pared cerca de la puerta de ingreso al patio trasero El abastecedor camino hasta la casa de Rivadavia y Juan B. Justo, y luego de tocar timbre y no recibir respuesta, abrió la puerta y se encontró con un cuadro que lo paralizó. Las luces estaban encendidas y había un desorden generalizado. Sin pensarlo, llamó a la Comisaría Novena de Wheelwright. El comerciante temió el peor de los desenlaces.
Cuando la Policía santafesina abrió la puerta del local, se encontró con un cuadro poco habitual. En el local de paredes verdosas, resaltaban varias cajas de alimentos desparramadas por el suelo. El cadáver de la mujer se encontraba situado sobre la cama en una posición decubito dorsal. La cabeza estaba fuertemente golpeada y se veían manchas de sangre. En un primer momento se pensó que el o los atacantes le habían disparado con un arma de fuego. Los investigadores con el correr de las horas comprobaron mediante la autopsia realizada en el Instituto Medico Legal de Rosario que había sido un golpe con un objeto contundente. En el cráneo quedó la marca de lo que parecía ser un martillo bolita.
Los pesquisas santafesinos buscaron durante la jornada las supuestas balas asesinas. Una fuente agregó que cerca del cadáver se hallaron billetes de distintas nominaciones, lo que habla que el o los asesinos huyeron precipitadamente o pudieron armar un escenario para encubrir el verdadero motivo del homicidio. ¿Celos?
El desenlace
El local del kiosco está dispuesto en lo que vendría a ser el living de la edificación y exactamente se encuentra en la esquina de la cuadra. Un cartel de chapa blanca y letras rojas, ubicado en la vereda, indica que en el pequeño comercio de barrio se venden gaseosas, pan, golosinas y leche.
Sobre el ingreso de la puerta principal, existe otro pequeño cartel que indica «Toque Timbre». El significado del letrero no es menor. Una vecina indicó a este medio que «Silvia cuando llegaba la nochecita, cerraba la puerta con llave y solamente abría a personas conocidas». Una fuente cercana a la investigación señaló «no existen dudas el homicida debió ser alguien que la víctima conocía «.
Un obrero de una conocida fábrica textil, situada a escasos 20 metros del kiosco, habría dicho que cuando pasó por la casa a las 5.45 de la mañana del jueves y en dirección a sus labores habituales, observó la bicicleta de la mujer apoyada en la pared y la luz encendida.
La policía encontró el vehículo de Ciarrochi con las llaves puestas y estacionado en el garage de la casa.
También otra fuente indicó que la muerte de la mujer estaría ubicada entre las 23 del miércoles y la 0 del jueves. Las manchas violáceas extendidas por todo el cuerpo confirmarían la hora aproximada de la muerte.
La víctima se resistió
Para los investigadores ya no existen dudas. Silvia Ciarrochi se resistió. Entre los indicios que indicarían esta afirmación se encontraría una pequeña fractura en una falange. El golpe contundente dejo a la mujer indefensa. Sin embargo, una fuente nos dijo «se levantaron rastros fundamentales para descubrir el homicidio». Se trataría de cabellos encontrados en la mano de la víctima y que podrían contener la identidad del o la homicida. Nunca se conocieron los resultados.
También personal de investigaciones estaban rastreando las imágenes de dos cámaras de vigilancia. Una de ellas situada en la rotonda de ingreso a Wheelwright y la segunda a tres cuadras de la casa atacada.
Hipótesis
Con los dichos de los vecinos del comercio y algunas averiguaciones realizadas, una hipótesis sobre la mecánica del asesinato podría llegar a ser: la mujer abrió la puerta del comercio a dos o tres personas que podrían resultar conocidos. Una vez en el interior uno de los sujetos, amenaza a la mujer para que entregue el dinero y esta se resiste, llegando al desenlace fatal. La contra de esta hipótesis es que el ladrón al ser conocido iba resuelto a asesinarla, lo que es poco probable. El cuadro más cercano al asesinato sería que un sujeto muy conocido ingresó a la casa. El hombre podría ser casado y podría haberse iniciado una discusión por este tema que término en el asesinato.
Lo cierto es que si el móvil fue el robo (no se descarta ninguna hipótesis), los ladrones son de poca monta. La explicación a esta afirmación es en el lugar no iban a encontrar gran cantidad de dinero. La pregunta de la cual, no tuvimos respuestas es si en los últimos días Silvia Ciarrochi había realizado alguna operación económica importante o se habría relacionado con un hombre radicado en Venado Tuerto. Nunca hubo una contestación en un crimen que sigue impune