(Por Victor Calvigioni) El Manco Messina nació en Teodelina el 4 de abril de 1930. Era casado, y tenía tres hijos, dos mujeres y un varón. Después de una vida llena de anécdotas falleció el 11 de mayo de 2006 en la ciudad de Chascomus donde se había radicado. Sufría una dolorosa enfermedad y los médicos le habían amputado las dos piernas.
Tenía una deformación en su brazo izquierdo. Cuando era menor sufrió una caída de un caballo en la estancia Santa Juana. La mala caída de un malacara le produjo una fractura. En ese tiempo con pocas comunicaciones (Colón quedaba a 40 kilómetros y Teodelina a 30) no fue llevado a tiempo al médico.
Sus padres lo entablillaron con madera de un cajón de frutas. El accidente lo marcó para toda su vida con el apodo de “El Manco. En el mismo establecimiento creció con su hermano “El Menchu” Messina que sobresalió en el fútbol regional llegando a ser número 2 en la Selección de la Liga de Colón en la década del sesenta y con excepcionales aptitudes técnicas.
En la cancha de paleta que se encontraba en el casco de la estancia en las largas siestas donde Lucia Duhau daba orden de que nadie fuera a trabajar hasta las 16.30 por el calor reinante en época estival, sobresalía siendo un excepcional jugador de pelota vasca. Siempre jugaba adelante, metido entre el 1 y el 2 y tenía una debilidad, ganar los puntos con el “tambor” y la “olla”.
Su familia estaba compuesta por 8 hermanos. En su niñez “El Manco” y su familia vivió en la pobreza extrema.
En Colón todavía se recuerda cuando desafió al mejor pelotari, “Cabeza” Papaolo y ante cerca de 600 personas que se amontonaban en la vieja cancha de paleta de calle 42 y después de ir perdiendo casi todo el partido ante sus seguidores “muy nerviosos” por lo apostado, en pocos minutos ganó 30 a 23. En esa jornada se llevó cerca de 4000 mil pesos de las apuestas.
También son recordadas en la cancha de paletas del Teodelina Foot Ball Club las apuestas donde jugaba con excelentes jugadores dándole la ventaja de emplear una botella de vidrio de un litro.
El campeonato mundial
En la revista PAN le preguntan en uno de los últimos reportajes concedidos:
-¿Obtuvo algún título a nivel nacional e internacional?
-No; porque yo no jugué en los campeonatos.
Jugué un solo campeonato argentino en le año ’71; fue el año que peleó Ringo Bonabena con Clasius Clay.
-Ud., con Salamín Medicci (paletero cañaseño) le ganaron a los campeones del mundo…
-¡Eh!, a varios campeones mundiales, a todos, a todos. Yo no fui campeón mundial porque a mí no me mandaron porque yo soy radical y en aquel tiempo estaba Perón.
Yo era un paisano mal llevao, no me dejaba manosear por esos cara sucia, y de yapa, radical; tenía todas las contras. Pero, ¿que les ganaba?, ¡les robaba! Pero no me mandaban. ¿Viste vos, cómo es la vida?
-A pesar de no haber conquistado ningún campeonato importante, por su apodo es conocido en todo el país y en el extranjero.
-Vos te vas de acá a 1500 o 2000 Km., pa´ cualquier lao que vayas; vas a cargar nafta y te preguntan: ¿de dónde es Ud.?; -de Santa Fe -le decís-; -¿de qué pueblo?; -de Teodelina; -¡ah!, Ud. es del pueblo del Manco.
Y además, soy conocido en países extranjeros.
-¿Fue a jugar a Europa?
-No. Yo el único país que conozco es Uruguay; en Montevideo he jugao muchas veces.
Lo que pasa es que soy muy nombrao; vos vas a cualquier país extranjero y nombrás al ‘Manco de Teodelina’, no me conocen personalmente, pero saben quién es el ‘Manco’, que juega bien a la paleta, nada más.
-¿Jugaba más en pareja o prefería el individual?
-Casi siempre jugué solo.
-¿Tuvo algún compañero efectivo?
-Como compañero efectivo tuve al Negro Cacho (Acevedo) de Teodelina; anduvimos toda la vida juntos, casi 50 años juntos, nada más que él vive acá y yo allá.
El debe tener 56, 57 años, el era más pibe que yo. Yo lo llevaba, él era un paisanito(FOTO LA PRENSA)