El crup, un cuadro respiratorio que sufren los niños vinculado a la variante Ómicron del coronavirus

La infección por Covid-19 continúa sorprendiendo por sus efectos y signos clínicos, que se manifiestan en distintas franjas etarias y de acuerdo a la variante que circula.

Científicos norteamericanos detectaron que la variante Ómicron del SARS-CoV-2, la más contagiosa del virus hasta ahora detectada, desencadena más casos graves de crup en niñas y niños infectados.

El crup se produce por infecciones provocadas por virus, como el parainfluenza, el sincicial respiratorio o el de la gripe, y ahora se ha sumado el coronavirus como desencadenante. También puede ser producido por cuadros alérgicos. Cuando los cuadros se agravan, se registra una inflamación e hinchazón en torno a la laringe, la tráquea y los bronquios que, en los casos críticos, puede restringir la respiración. Los síntomas característicos son una tos nocturna metálica, que puede mejorar con al aire fresco.

 El doctor Ryan Brewster, autor del reciente informe que fue publicado en la revista científica Pediatrics, afirmó que “hubo una delimitación muy clara desde el momento en que Ómicron se convirtió en la variante dominante hasta el momento en que empezamos a ver un aumento en el número de pacientes con laringotraqueobronquitis”, ya que más del 80% de los 75 casos de crup se dieron en el escenario de la irrupción de esta mutación del virus pandémico

Brewster indicó además que en los estudios realizados en animales sobre la variante Ómicron detectaron que tiene una “preferencia” por las vías respiratorias superiores.

De acuerdo a los resultados del estudio, la mayoría de los cuadros se detectaron en menores de 2 años. Asimismo, enumeró que de los 75 niños, 9 (un 12%) debieron ser internados. De éstos últimos, cuatro (44% de este subgrupo o el 5% del total) necesitaron cuidados intensivos.

El tratamiento para el crup incluye nebulizaciones, vapor, corticoides y adrenalina, de acuerdo a la gravedad del caso. (DIB)