El ciberataque global desencadenado el viernes dejó hasta ahora más de 200.000 afectados en al menos 150 países y sus daños se pueden continuar extendiendo este lunes, cuando empresas y organismos retomen su actividad, alertó la policía de la Unión
Europea, Europol. Expertos en seguridad informática advirtieron además de que nuevas versiones del virus informático que bloqueó decenas de miles de computadoras con el objetivo de obtener un rescate económico pueden comenzar a propagarse en los próximos días. Europol cree que el ciberataque, de una escala que las fuerzas de seguridad europeas no habían visto hasta ahora, es obra de criminales, no de terroristas, y recomienda actualizar los sistemas informáticos para evitar ser víctima de nuevas infecciones.
El software malicioso, que exige un pago en la moneda digital Bitcoin para recuperar el acceso a los ordenadores, golpeó a centros de salud en el Reino Unido, grandes empresas en Francia y España, la red ferroviaria en Alemania, organismos públicos en Rusia y universidades en China, entre otros.
El director de la policía comunitaria, Rob Wainwright, advirtió de que el sector sanitario, cuyas redes trabajan con información sensible de los pacientes, es especialmente vulnerable a ataques de este tipo en muchos países, aunque recalcó que todas de las empresas e instituciones corren riesgos si no toman medidas de protección