El múltiple homicida Luis Fernando Iribarren, conocido como el «Carnicero de San Andrés de Giles«, fue recapturado este domingo por la Policía Federal en Santiago del Estero, poniendo fin a 12 días de fuga. Iribarren, quien cumplía una condena perpetua por el asesinato de sus padres, hermanos y una tía, se había escapado el 28 de agosto durante una salida autorizada para rendir un examen en la Universidad de La Plata.
La fuga del criminal, considerado uno de los mayores asesinos en la historia criminal argentina, desató una intensa búsqueda que culminó en Villa Atamisqui, a 140 km de la capital santiagueña. Iribarren, quien llevaba casi 30 años en prisión, aparentemente había pasado por Santa Fe y comprado un vehículo durante su huida.
La historia de Iribarren conmocionó al país en 1995 cuando se descubrió que había asesinado a toda su familia una década antes, enterrando los cuerpos en una fosa común en su propiedad rural. El caso salió a la luz tras el asesinato de su tía Alcira, crimen que finalmente confesó.
Descrito por los peritos como «omnipotente, narcisista y paranoide«, Iribarren fue condenado en 2002 a reclusión perpetua más la accesoria de encierro por tiempo indeterminado por los cinco homicidios.
Su recaptura pone fin a un breve período de libertad y reaviva el debate sobre las salidas transitorias para condenados por crímenes graves.