Las respuestas positivas del cannabis medicinal (CBD) en los pacientes con epilepsia refractaria superaron el 80% de los casos estudiados y una reducción del número de crisis del 60%, lo que indica que su uso «contribuye también a mejorar aspectos cognitivos, conductuales y motores», indicó el Hospital Garrahan.
El centro pediátrico de referencia en el país destacó que el uso de cannabis medicinal «tuvo un alto impacto» y que los estudios confirmaron al CBD como «una herramienta terapéutica sumamente valiosa como adyuvante al tratamiento en niños y niñas con encefalopatías epilépticas refractarias».
Los resultados indican que su uso «contribuye también a mejorar aspectos cognitivos, conductuales y motores, repercutiendo en una mejora en la calidad de vida, tanto de las y los pacientes como de sus familias», destacó el Garrahan.
La epilepsia afecta a 1 de cada 100 niñas y niños, y si bien el 80% de las epilepsias pueden ser controladas con fármacos, el 20% requiere diagnóstico, tratamiento y controles más específicos.
Se trata de un trastorno neurológico severo que se produce por una actividad eléctrica excesiva de un grupo de neuronas hiperexcitables del sistema nervioso central. Se manifiesta en crisis espontáneas recurrentes con consecuencias médicas, psicológicas y sociales.
El diagnóstico de la enfermedad es clínico en la mayoría de los casos, basado en una entrevista y un examen físico. Los signos de alerta pueden ser confusión temporal, episodios de ausencias, movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas o pérdidas de conocimiento o conciencia.
Alrededor del 80% de las personas con epilepsia pueden ser tratadas con fármacos anticonvulsivos básicos y un 10% con dieta específica o cirugía. Aproximadamente el 20% de las y los pacientes son resistentes a las diferentes opciones terapéuticas. (InfoGEI)