El avión que cayó en Río Grande había estado en Pergamino cumpliendo un vuelo sanitario

Dos pilotos, una enfermera y un médico murieron a causa de un accidente aéreo que involucró a un avión sanitario en el aeropuerto de la ciudad fueguina de Río Grande, informó oficialmente la Junta de Seguridad en el Transporte (JST).

El avión, un Lear 35A cayó a tierra a poco de despegar desde el aeropuerto de Río Grande, cerca de las 14.30. El impacto derivó en una gran explosión que pudo ser oída en distintos sectores de la ciudad de Tierra del Fuego.

Las víctimas fueron identificadas por fuentes judiciales como Claudio Canelo (comandante), Héctor Vittore (copiloto), Diego Ciolfi (médico) y Denis Torres García (enfermera).

Voceros judiciales revelaron a Télam que los cuerpos de las cuatro personas «quedaron calcinados» y esta tarde permanecían «dentro de los restos de la nave a la espera de las primeras pericias».

El accidente motivó el inicio de una causa penal en la que interviene el Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Grande, a cargo de la jueza Mariel Borruto, y el fiscal Federal Marcelo Rapoport.

El Learjet en Pergamino

El viernes 12 de junio del 2020 el Learjet con Matrícula LV- BPA perteneciente a la empresa Flaing América S. A., aterrizó en el Aeródromo de Pergamino para cumplir con un vuelo sanitario, esos servicios que siempre llamamos en este medio “Los vuelos que salvan vidas”. Pergamino Virtual se contactó con el Jefe de Aeródromo de Pergamino, Mario Pellicioni, para conocer la palabra de alguien que está siempre cerca en los operativos sanitarios y convive muchos momentos con los pilotos de estos aviones: “La verdad que cuando me enteré de la tragedia me puse a llorar”, expresó Pellicioni, y agregó: “Uno comparte muchos momentos con los pilotos de los vuelos sanitarios y realmente son gente muy entrenada, muy profesionales y por sobre todo son muy buena gente.

El traslado sanitario

La aeronave, que realizaba un vuelo sanitario, había dejado en tierra, minutos antes del accidente, a un bebé de cinco meses y a su madre que habían sido trasladados desde la ciudad de Buenos Aires, confirmaron a Télam fuentes oficiales.

Ambos fueron parte del vuelo sanitario realizado por la aeronave de la empresa Flying América SA que partió esta mañana a las 8.45 desde el aeropuerto de San Fernando e hizo una escala en Comodoro Rivadavia (Chubut) antes de emprender viaje a Tierra del Fuego.
Luego de aterrizar «normalmente» en Río Grande, tanto el bebé como su madre fueron trasladados en ambulancia hasta el sanatorio CEMEP, donde el niño permanece internado y en «buen estado de salud», dijeron a Télam fuentes médicas de ese establecimiento.

«El bebé tiene cinco meses. Venía con una traqueotomía. Está con su mamá y está muy bien», confirmaron los voceros consultados.
El accidente

El accidente aéreo se produjo cerca de las 14.30, mientras la aeronave en la que viajaban «dos pilotos, un médico y una enfermera» realizaba la maniobra de despegue desde el Aeropuerto Internacional Gobernador Ramón Trejo Noel, de Río Grande, poniendo rumbo de regreso hacia Buenos Aires.

La nave se precipitó a tierra dentro del predio de la Base Aeronaval y a unos mil metros de una zona poblada, ocasionando una «gran explosión» que pudo oírse en distintos sectores de la ciudad fueguina de Río Grande, además de una estela de fuego y humo que pudo ser filmada por algunos lugareños.

Cuatro unidades del Cuartel de Bomberos de la ciudad acudieron minutos después a la aeroestación, que fue cerrada de inmediato.

La nave figuraba con habilitación vigente para la realización de este tipo de vuelos desde el 19 de octubre de 2021 y hasta el 19 de octubre de 2023, según la nómina oficial de empresa autorizadas para transporte aéreo sanitario (STAS).

Por su parte, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) informó oficialmente que el accidente involucró a la aeronave «Learjet 35, matrícula LV-BPA», y ocurrió a las 14.36 de esta tarde.

La Dirección Nacional de Investigación de Sucesos Aeronáuticos  de la JST «ha designado a un investigador a cargo que coordinará las tareas del Equipo de Trabajo de Investigación de Campo (ETIC)», indicó la Junta en un comunicado. 

También mencionó que «se dispusieron todos los mecanismos necesarios para garantizar el acceso a la documentación e información requerida para la investigación» y que «el próximo comunicado oficial se confeccionará 12 horas después de que los investigadores arriben al lugar del suceso, en base al trabajo realizado en el campo por el ETIC».
La Junta de Seguridad en el Transporte es un organismo descentralizado, en la órbita del Ministerio de Transporte de la Nación, creado en el mes de abril de 2020 mediante la Ley 27.514 y la Resolución 98/2020.

«Se trata del primer organismo de investigación multimodal de Iberoamérica que investiga accidentes e incidentes ocurridos en todos los modos de transporte. Su objetivo no es buscar responsabilidades civiles y/o penales, sino contribuir a la seguridad en el transporte con estudios y recomendaciones. Al crearse, absorbió a la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC)», detalló la propia dependencia.

Desde su página web, la empresa Flying America -dueña del avión sanitario siniestrado- se presenta como «una empresa aérea de capitales privados especializada en vuelos ejecutivos, de carga y sanitarios, abocada a brindar un servicio de máxima seguridad, calidad y eficiencia a través de un equipo de profesionales altamente capacitados para brindar un servicio a la medida exacta de cada cliente».

Afirma que opera «desde los principales aeropuertos del país». «Flying America realiza vuelos nacionales como vuelos internacionales siempre manteniendo los más altos estándares de seguridad y calidad», añade.

Por último, al hablar de la seguridad de su servicio, explicaron que cuentan «con un plantel de profesionales, pilotos, mecánicos y médicos altamente capacitados y con una gran experiencia en el tipo de aeronave en la que trabajan. Gracias a nuestro elevado nivel de seguridad y profesionalismo, hemos sido designados para transportar la Copa del Mundo de Football de la FIFA en su viaje por Argentina».

Las víctimas
El piloto y el copiloto que murieron al estrellarse el avión sanitario que tripulaban en la localidad fueguina de Río Grande «eran experimentados» y «volaban frecuentemente esta misma aeronave», mientras que las otras dos víctimas, el médico y la enfermera, eran parte del plantel que la compañía ponía a disposición de los pacientes, informaron fuentes aeronáuticas.

Las cuatro víctimas fatales del accidente del avión Lear Jet 35 de la compañía Flying América, fueron Claudio Canelo, de 52 años, comandante de la aeronave; Héctor Vittore, de 51, que oficiaba de copiloto; el médico Diego Ciolfi, de 56 años y la enfermera Denise Torres García, de 30.

Canelo era un experimentado piloto que pertenecía a una familia ligada a la actividad aeronáutica civil y Vittore, oriundo de la localidad bonaerense de La Reja, fue despachante operativo de la compañía aérea Dinar, entre 1994 y 1996; piloto de aviación del ejército entre 1995 y 2011 y desde el 2009 prestaba servicios para Flying América S.A.

Diego Ciolfi era un pediatra oriundo de la localidad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz y se desempeñaba en el Hospital Zonal de esa localidad.

En tanto, la enfermera Denise Torres García era oriunda del barrio porteño de Núñez, y había realizado sus estudios de enfermería en la Universidad de Buenos Aires y trabajado también el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires.

Hace dos años, la misma empresa protagonizó otro accidente con un avión de las mismas características, en Esquel, que dejó tres víctimas fatales.

En esa ocasión, 5 de mayo del 2020, la empresa MD Fly contrató a Flying América un avión Lear Jet 35 para un vuelo sanitario, pero en ese caso el personal pertenecía a los contratantes.

El avión se estrelló al aterrizar en el aeropuerto de Esquel, en condiciones de mínima visibilidad por la neblina de 150 metros, cuando llevaba adelante un vuelo sanitario, trasladando a una nena de 3 años con problemas cardíacos de Esquel a Buenos Aires.

También había despegado desde el aeropuerto de San Fernando contratado por el Sindicato de Televisión y al intentar aterrizar en Esquel se produjo el accidente que terminó con la vida del médico Federico Bassi, el enfermero Patricio Walmsley y el copiloto del vuelo, Ángel Martín Gamboa, quién falleció días después del accidente mientras se encontraba internado en el Hospital Zonal de Esquel, con el 60 por ciento del cuerpo quemado.

El único sobreviviente de aquella tragedia fue el piloto, Mariano La Torre, quién se repuso de las heridas tras un largo período de internación.

Pergamino Virtual con información de Télam