Estos porcentajes son consistentes con los publicados por la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), que prevé un ascenso en los costos de alrededor del 5,01% para este mes, basándose en la evolución de los precios en los rubros considerados para elaborar el índice. Hernán Sánchez, presidente de la CEDOL, señaló que «los rubros con mayor incidencia en los costos siempre son los mismos. La actividad logística se rige por tres variables principales: combustible, valor de la mano de obra e inversiones en material rodante, camiones, equipos y depósitos. Estas variables han marcado históricamente la composición del costo logístico en función de la economía».
Melina Berger, codirectora del Departamento de Estudios Económicos y Costos de la FADEEAC, añadió: “Los rubros más relevantes para el autotransporte de cargas son el combustible y el personal. Aunque su preponderancia puede variar ligeramente según el mes, son los de mayor incidencia histórica, seguidos por los relacionados con los equipos”.
Sánchez explicó que «el índice de costos logísticos que mide la CEDOL junto con la Universidad Tecnológica Nacional genera dos modelos teóricos de operaciones: uno considera los costos de depósito, personal, equipamiento, tecnología, costos financieros y gastos corrientes, excluyendo el transporte; el otro incluye la variable del transporte”.
Un servicio eficiente
Comparando el servicio logístico local con el de la región, Sánchez calificó el servicio logístico argentino como «muy eficiente». Explicó que «nuestros costos logísticos son bajos en comparación con los de América Latina en términos de realidad económica, no en valor en dólares, debido a las distorsiones importantes respecto de nuestro tipo de cambio. Cuando hacemos esa cuenta, nos damos cuenta de que los costos logísticos en Argentina son bajos en relación al costo”.
Logística muy eficiente
«Argentina tiene una logística muy eficiente para la geografía y demografía que posee. El país es extremadamente extenso, muy poco poblado y con una alta concentración de población en el área urbana de Buenos Aires y el conurbano”, comentó.
Añadió que el país no cuenta con «puertos de agua profunda, sino con el ingreso a través de río que permite mover la producción de granos del centro-norte de Argentina y realizar exportaciones a través de contenedores». Por esto, “el camión es el gran elemento eficientizador en nuestra logística, considerando las variables de distancias a recorrer, volúmenes a transportar y frecuencias”.
En esa línea, Berger apuntó: “Es fundamental dejar en claro que, según la distancia y el tipo de producto, la incidencia de los costos de transporte en el precio final de un producto varía entre 2 y 4% aproximadamente. A pesar de que la estructura de costos del sector sufre incrementos considerables, eso no se traslada de forma directa al precio final”.
Los costos ocultos
La profesional consigno que “el sector tiene costos ocultos asociados con la actividad, como la pérdida de productividad, a raíz de las demoras en los tránsitos de corta y larga distancia, las restricciones a la circulación, los atrasos que provoca el mal estado de las rutas y la antigüedad del parque automotor, entre otros”.
Añadió que “vinculados con los costos ocultos aparecen arancelamientos impuestos por disposiciones, reglamentaciones técnicas y otras que imponen a la actividad certificaciones dobles o triples y montos exorbitantes en concepto de multas”.
Incidencia de la recesión económica
Por otra parte, reconoció: “Con la baja en el nivel de actividad del sector, producto de la recesión que afecta a la economía, el transporte sufre la volatilidad y la falta de nominalidad en los precios. Varios de los insumos clave están dolarizados y, por lo tanto, atados a los vaivenes del tipo de cambio”.
“Es una situación que afecta a las empresas, tanto en su nivel de actividad como, sobre todo, en su rentabilidad. Dificulta poder hacer proyecciones e inversiones para la adquisición de equipamiento y hace que, en lugar de planificar a largo plazo, el foco se ponga en el corto plazo para atender la tensión que se genera en la cadena de pagos”, lamentó.
Berger sumó la incidencia diferente para cada región. “Influye el nivel de actividad económica de cada provincia, los costos relacionados con cada corredor, sus impuestos, peajes y tasas específicos. Por motivos variados, como costos de distribución, impuestos específicos y exenciones asociados a estos, el gasoil tiene un precio heterogéneo a lo largo y ancho del país”. (InfoGEI