Sin saber lo que pasaba durante varios minutos, durante el partido del Cádiz y Barcelona, por La Liga, se detuvo a los 81 minutos repentinamente y se lo vio a Jeremías Ledesma corriendo a toda velocidad hacia el banco de suplentes: fue a tomar un desfibrilador del equipo médico y se dirigió hasta la tribuna para tirarlo y ayudar a un fanático.
El encuentro, que se frenó a poco del final, estuvo suspendido y los equipos permanecieron en los vestuarios a la espera de conocer lo ocurrido en las tribunas. Las cámaras de televisión no mostraron ninguna escena, pero el diario Marca informó que se trataría de “un hombre de edad avanzada” quien estaría siendo asistido por los médicos. Se desconoce su estado de salud actual.
El comunicado de Barcelona
Manuel Vizcaino, presidente de Cádiz, habló del momento que se vivió en el estadio Nuevo Mirandilla y de la salud del hincha: «El aficionado parece haber recuperado el pulso y se lo han llevado a la ambulancia. Lo reanimaban pero no se estabilizaba por eso ha costado más. Se va a reanudar el partido, para mi no tiene ningún sentido pero nos debemos al protocolo«.
Barcelona comunicó a través de sus redes que el encuentro está demorado: «Partido detenido por una incidencia médica de un aficionado a la grada. Los jugadores se retiran a los vestuarios».(Pergamino Virtual)