Las distribuidoras de energía eléctrica de la provincia de Buenos Aires comenzaron este mes a enviar las facturas con los aumentos autorizados por el Gobierno, del orden del 58%, luego de que la Justicia habilitara el mes pasado el incremento.
La nueva facturación, que había sido autorizada por la Provincia en mayo pasado, corre para las empresas Eden, Edes, Edea, Edelap y las casi 200 cooperativas del interior bonaerense, que a partir de este mes comenzaron a enviar a sus usuarios boletas con aumentos promedio del 58%.
La aplicación del nuevo cuadro tarifario fue frenada por la Justicia durante varios meses, pero finalmente en julio la Cámara en lo Contencioso Administrativo de La Plata otorgó efecto suspensivo a una cautelar dictada por el juez contencioso administrativo Luis Arias, a raíz de una demanda de la Defensoría del Pueblo.
Los incrementos tarifarios impactan sobre los usuarios del Gran La Plata y el interior bonaerense, pero no abarcan a los usuarios de Edenor y Edesur, que se encuentran bajo la órbita del Ente Nacional de Regulador de la Electricidad (ENRE).
Los aumentos
Según se detalló en su momento, el incremento se compone por un 39 por ciento de la suba del precio mayorista (que la distribuidora estatal Cammesa autorizó en febrero) y un 19 por ciento en concepto de transporte y producción, el tramo que le corresponde analizar a la Provincia. Dentro de ese esquema se contempla, según la información oficial, compromisos de obras por 5.800 millones de pesos.
Sin embargo, los aumentos no fueron iguales para todas las empresas: a Edelap la Provincia le permitió subas cercanas al 100%, mientras que a Edea (Costa Atlántica), le autorizó un incremento cercano al 60%, a Edes, del 56,8%, mientras que a Eden (norte provincial), un 46,7%.