Así lo determinó una investigación de la consultora D’Alessio Irol. La encuesta se hizo entre 350 padres y chicos que cursan la secundaria en el área metropolitana. De ellos, el 47% asegura que recibió contenidos, en una clase especial, sobre métodos anticonceptivos, y sólo el 30% tiene acceso a información sobre violencia de género.
Estos datos se dan a pesar de que desde el 2006 existe una Ley de Educación Sexual Integral (ESI), sólo dos de cada diez alumnos de escuelas secundarias públicas y privadas de la Ciudad y la Provincia reciben este tipo de contenidos de manera habitual.
La mayoría de los estudiantes respondieron que los contenidos más frecuentes tienen un enfoque biologicista, es decir, refieren a la anatomía, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo y la maternidad.
Cerca de la mitad de los padres cree que los contenidos de educación sexual integral son útiles pero insuficientes.
A pesar de éstas cifras, el Ministerio de Educación porteño aseguró que en 2017 se destinó a la aplicación de la ley ESI y al Plan de Prevención del Embarazo Adolescente No Intencional más de 44 millones de pesos. (InfoGEI)