El 8 de mayo es el Día Mundial del Cáncer de Ovario, un día para concientizar a toda la sociedad sobre esta enfermedad, por eso la Dra. Valeria Valko, médica ginecóloga de OSPEDYC explica cuáles son sus síntomas y factores de riesgo.
El próximo miércoles 8 de mayo, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, una fecha establecida por organizaciones de pacientes con el propósito de concientizar sobre este tipo de enfermedad. En Argentina, cada año, se detectan 2400 casos nuevos de cánceres de ovario, siendo el sexto cáncer más frecuente en las mujeres.
Se denomina cáncer de ovario a cualquiera de los tipos de tumores malignos que afectan a los ovarios, aunque esta enfermedad incluye también al de trompas de Falopio y al de peritoneo. Si el mismo se detecta en etapas tempranas, el tratamiento funciona mejor, pero generalmente los síntomas aparecen en un estadío tardío.
«Dentro de los factores de riesgo, el más importante es la historia familiar de cáncer de mama o de ovario», señala la Dra. Valeria Valko, médica ginecóloga de OSPEDYC.
Los procedimientos como el examen ginecológico, el dosaje del marcador CA 125 o la ecografía transvaginal anual tienen un bajo valor predictivo para detectar cáncer de ovario en mujeres sin factores de riesgo, con lo cual no hay una forma efectiva para realizar el diagnóstico precoz. Esto lleva a que solo se diagnostique en etapas iniciales un 25% de los cánceres de ovario.
Es importante en esta patología concientizar a los profesionales de la salud y a los pacientes sobre los factores de riesgo y eventuales síntomas de la enfermedad.
Factores de riesgo:
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Antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama
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Genéticos: mutación del gen BRCA 1 y BRCA 2, los cuales actúan como genes supresores tumorales y desempeñan un papel crucial en la reparación del ADN.
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Edad mayor a 50 años.
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Estilo de vida sedentario, tabaco, obesidad.
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Hormonales edad de la primera menstruación temprana, menopausia tardía, no haber tenido embarazos.
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Endometriosis.
La Dra. Valko enfatiza que, en la mayoría de los casos, el cáncer de ovario es asintomático, lo cual dificulta el diagnóstico temprano. Por esta razón, se recomienda estar atentos a síntomas que son inespecíficos pero sugieren realizar una consulta ginecológica como:
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Dolor pelviano.
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Dolor abdominal o lumbar.
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Pérdida de peso.
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Falta de apetito.
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Distensión abdominal.
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Estreñimiento.
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Necesidad de orinar con frecuencia.
Aunque no hay un método definitivo para la detección temprana, durante el chequeo ginecológico anual, el médico puede realizar un examen físico para evaluar el tamaño de los ovarios. Además, el uso de la ecografía ginecológica puede complementar este estudio.
El cáncer de ovario no se puede prevenir y, en la mayoría de los casos, se diagnostica en etapas avanzadas. En estas situaciones, la cirugía se realiza principalmente para obtener una biopsia y comenzar la quimioterapia. El objetivo es reducir la enfermedad antes de realizar una cirugía más extensa, que involucra la extracción del útero, ovarios, trompas de Falopio, epiplón y ganglios linfáticos.
En casos de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, donde existe un mayor riesgo de cáncer de mama y ovario, se considera la opción de realizar una cirugía preventiva a una edad determinada según la mutación. Esta cirugía implica la extirpación de las mamas, los ovarios y las trompas de Falopio, lo que proporciona una reducción preventiva del riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Es de suma importancia, no solo para esta enfermedad sino para la salud en general, mantener hábitos saludables, evitar el sobrepeso, someterse a controles anuales con el ginecólogo, realizar actividad física, no fumar y sobre todo, tener en claro los antecedentes patológicos de familiares cercanos.