El proceso de escrutinio en las elecciones generales de Argentina se anticipa como un proceso de «largo aliento» debido a las particularidades de las votaciones en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires. Con un total de 35,405,013 votantes habilitados y 104,530 mesas de votación, el conteo oficial provisional de votos se postergará hasta que se identifique una tendencia clara en los resultados.
Las diferencias en las provincias y distritos en cuanto a la cantidad de categorías electorales y listas de candidatos pueden generar demoras en el proceso de escrutinio. Los lugares donde se voten más categorías o haya un mayor número de listas probablemente enfrentarán retrasos en la carga de resultados. Las provincias con elecciones más complejas podrían ser las últimas en tener sus datos publicados después de las 18 horas, momento en el que se confeccionan los telegramas con los resultados de cada mesa.
Marcos Schiavi, titular de la Dirección Nacional Electoral, destacó la complejidad del proceso. En la provincia de Buenos Aires, donde se votan ocho categorías y varias fuerzas políticas presentan múltiples listas en distritos clave, el conteo puede ser más complejo que en otros lugares. Además, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la separación de votos en categorías locales y nacionales agrega a la complejidad.
A pesar de que los resultados podrían ser publicados a partir de las 21 horas, se espera que se espere hasta que se consolide una tendencia clara antes de divulgar los datos. Esto se hace para evitar interpretaciones incorrectas y ofrecer resultados confiables. El proceso de carga de telegramas es ordenado pero podría privilegiar a las mesas con menos electores, lo que podría retrasar la publicación de resultados de distritos densamente poblados.
El Correo Argentino juega un papel fundamental en el proceso electoral, destinando 12,000 técnicos para digitalizar los telegramas de votación en más de 17,000 establecimientos electorales. Estas digitalizaciones son luego revisadas por 1,800 digitadores de la empresa española Indra, quienes ingresan los datos con un sistema de doble chequeo. Fiscales de diversos partidos políticos supervisan el proceso para asegurar su integridad.
El costo total de las elecciones se estima en alrededor de 100 mil millones de pesos, cubriendo diversos aspectos como la logística, el comando electoral, viáticos para las autoridades de mesa y apoyo a la Justicia Electoral y partidos políticos. Además, los resultados preliminares se publicarán en el sitio web oficial resultados.gob.ar, aunque carecerán de validez legal. El recuento definitivo lo realiza la Justicia Nacional Electoral y comienza 72 horas después de que finalicen las elecciones.
El proceso de escrutinio en las elecciones argentinas enfrenta desafíos debido a la complejidad de las votaciones en diferentes provincias y distritos. Se espera que los resultados provisionales sean publicados cuando haya una tendencia consolidada, asegurando la precisión y confiabilidad de los datos presentados al público.(Pergamino Virtual)