La efervescencia del fútbol alcanza su punto cumbre en Pergamino, donde la hinchada de Douglas Haig aguarda con ansias el desafío épico que se avecina. En las semifinales del Torneo Federal A, el «Miguel Morales» será el escenario donde se librarán las batallas que definirán el futuro de Douglas Haig y Ciudad de Bolívar en su búsqueda del ascenso a la Primera Nacional.
El domingo a las 17:00, el pitido inicial marcará el inicio de una contienda donde la tensión en el aire será palpable. Con el arbitraje del cordobés Gastón Monsón Brizuela, ambos equipos se lanzarán al terreno de juego con el sueño de llegar a la final y acariciar el anhelado ascenso.
El «Fogonero» lleva consigo una ventaja deportiva, fruto de su destacado desempeño en la Fase Regular. Este factor podría ser determinante, ya que en caso de empate, Douglas Haig sellará su boleto hacia la final, añadiendo un elemento adicional de emoción al encuentro.
La transmisión en vivo por la Televisión Pública llevará la pasión del estadio directamente a los hogares de los fanáticos, permitiendo que toda la nación siga de cerca el duelo entre dos instituciones destacadas del fútbol del interior bonaerense.
El recorrido de Douglas Haig hasta estas instancias ha sido imponente. Dominaron la zona C del torneo con 67 unidades, dejando claro su poderío en la fase regular. En octavos de final, un empate no detuvo su marcha, y en cuartos de final, deslumbraron al imponerse por 5 a 0 contra Central Norte de Salta.
Ciudad de Bolívar, un rival formidable, culminó en la cima de la zona B con 59 puntos, mostrando tenacidad y solidez en cada encuentro. Superaron desafíos en octavos y cuartos de final, demostrando que están preparados para enfrentar cualquier adversidad en su camino hacia la gloria.
En el mismo horario, la otra semifinal entre Olimpo de Bahía Blanca y Gimnasia y Tiro de Salta intensificará la emoción de un fin de semana repleto de fútbol vibrante. Para los hinchas de Douglas Haig, la jornada se presenta como un desafío épico, cargado de pasión, nerviosismo y la esperanza ferviente de alcanzar nuevas alturas en el fútbol argentino.
Fotos: Prensa Douglas Haig