El Municipio de la localidad bonaerense de Tornquist está en la mira tras la denuncia que presentó ante la Justicia el bloque de concejales del Frente para la Victoria local.
La gestión del intendente Sergio Bordoni (Cambiemos) despierta sospechas en sus pares. Hay dos delitos que habrían cometido y se establecen en las negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, administración fraudulenta e incumplimiento con los deberes de funcionario público, según información a la que tuvo acceso el medio bahiense La Brújula 24.
El primero de los delitos está relaciona con una licitación para instalar un centro de monitoreo en Saldungaray. En la denuncia se expone que las 19 cámaras de seguridad fueron instaladas antes de que se defina a la empresa ganadora -Viginet IP S.A.- con la correspondiente apertura de sobres. Además, en la exposición ante la Justicia e detalla que el 20 de julio se colocaron dichas cámaras y la adjudicación se estableció el 12 de agosto.
El otro delito está vinculado a otra licitación: en la presentación se menciona que Bordoni ordenó comprar un minibus, en el cual viajó el 24 de febrero de 2016 un empleado municipal de apellido Martínez, fecha en la cual fue a buscarlo a Coronel Brandsen. Incluso lo estacionaron en el municipio. La controversia surge en que la licitación se hizo el 17 de marzo, ganando la misma la empresa Emilio Portau S.A. (InfoGEI)