La multisectorial Paren de Fumigarnos Santa Fe, integrada por organizaciones socioambientales, campesinas, gremiales, políticas y religiosas, publicó una carta abierta destinada a las ministras de Salud, Sonia Martorano, y de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet, con el fin de que “tomen en sus manos el principal drama que aqueja a la provincia”. Se trata del aumento de enfermedades y muertes como consecuencia de la exposición directa e indirecta a los agrotóxicos que se esparcen en los campos de Santa Fe.
Según plasmaron en el documento, en el que también piden que se promueva la modificación de la ley 11.273 de fitosanitarios, las organizaciones explican que se expresaron de ese modo porque se hicieron eco de las demandas, reclamos y denuncias de gran parte de las 365 localidades de la provincia. Aseguraron que esas quejas “se fundamentan en la pérdida diaria de biodiversidad, la contaminación de agua y aire, enormes cargas de tóxicos en los productos que llevamos a nuestras mesas. Desmontes, inundaciones y expulsión de trabajadores rurales a los cordones de pobreza de las principales ciudades de la provincia”.
Esta situación no es nueva, y ustedes la conocen muy bien. A más de veinte años de instalado un modelo de producción basado en semillas transgénicas, agrotóxicos y fertilizantes sintéticos, las y los habitantes de la provincia nos preguntamos: ¿Cuántas muertes más tenemos que aceptar, cuántos abortos espontáneos más tenemos que padecer, cuántos niños y niñas prematuros o con malformaciones tendremos que ver, para que la dirigencia política en general, el gobierno provincial en particular, y en especial el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático y el Ministerio de Salud, tomen en sus manos el principal drama de la provincia?”, reflejaron.
Luego del enunciado, la misiva torna a tono de reproche y precisa que “en forma mayoritaria, la población depositó la confianza en el gobierno del que forman parte, para que, entre otras cuestiones, desde los ministerios que conducen, cuiden el ambiente en general, defiendan los derechos de la naturaleza y protejan la salud de las personas”.
“Lamentablemente no sólo no lo están haciendo”, reprende y agrega que “ante la notable profundización del modelo dominante de envenenamiento, y en el contexto tan complejo que atravesamos producto del Covid-19, no se tomaron medidas que detengan el rumbo, y mucho menos, que intenten direccionarlo hacia otra manera de producir”.
Luego exige a las carteras provinciales mencionadas “la necesidad, urgencia y obligación de exigir que adopten las medidas que crean necesarias para, en principio, alejar las fumigaciones de las zonas urbanas y escuelas rurales” y reclama, una vez más, que se modifique la ley 11.273 “mal llamada de fitosanitarios”, sancionada en 1995.
Con esa intención recomiendan acudir “a las múltiples experiencias agroecológicas, que permiten consumir alimentos sin venenos, sanos, soberanos y de cercanía. Saben que es posible concretarlo. Como todas las cosas, es cuestión de decisión política”.
Una ley muy esperada
“En los últimos diez años. y algo más, diversos proyectos presentados en la Legislatura perdieron estado parlamentario. A finales de 2019 se aprobó en la Cámara de Diputados (con los votos de 32 legisladores) un proyecto superador a la ley vigente, pasando con media sanción al Senado, donde con una maniobra oscura y antidemocrática volvieron a provocar su caducidad”.
En ese rumbo refieren a un proyecto similar presentado en julio último que actualmente se encuentra en la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, a la espera de ser debatido. Además, pidieron a las autoridades ministeriales que, al considerarse estratégicos para los fines que demandan, “soliciten a la Presidencia e integrantes de la mencionada comisión, su urgente tratamiento, antes de la finalización del período legislativo 2020”.
“Por último, y como venimos haciendo desde hace catorce años, queremos expresarles que estamos abiertos a dialogar e intercambiar información, experiencias, posiciones y propuestas, todas las veces que sea necesario”, concluyeron.(LA CAPITAL)